Tres historias distintas y una sola opción de final verdadera

Foto: Néstor Gómez / EL TIEMPO

América, Santa Fe y Cali buscar el segundo finalista del fútbol colombiano.

Tres equipos, América, Santa Fe y Deportivo Cali, se juegan en 90 minutos todo un semestre, la posibilidad de soñar con una estrella y también, la opción de regresar a la Copa Libertadores. Tres historias distintas y una sola ilusión verdadera.

Será una noche de tensión, de tener los ojos en la cancha propia y los oídos a pocos kilómetros de distancia, porque los dos partidos se jugarán en el Valle del Cauca. En Cali, en el viejo Pascual Guerrero, América y Santa Fe se enfrentarán sabiendo que el que gane será finalista.

Y en la vía al aeropuerto, en Palmira, a la misma hora, Deportivo Cali recibirá a Alianza Petrolera, con la obligación de ganar y esperar lo que pase con sus rivales de grupo, en una tabla supremamente apretada.

Dos árbitros Fifa (Gustavo Murillo, en el Pascual, y Mario Herrera, en el estadio del Cali) deberán pitar simultáneamente el comienzo de la última jornada de los cuadrangulares semifinales, a las 7:30 de la noche. El juego entre América y Santa Fe se verá por el canal RCN. El encuentro entre Cali y Alianza Petrolera irá por Win Sports.

América, además, tendrá otra cosa segura: si gana o empata, volverá a clasificar a la Copa Libertadores, esa vieja ilusión que tuvo tan cerca en cuatro ocasiones y que terminó perdiendo en las finales, en 1985, 1986, 1987 y 1996.

No participa desde 2009, cuando quedó afuera en la primera fase. Y desde entonces pasaron muchas cosas, entre ellas, un doloroso descenso en 2011 y cinco años en la B. Nunca antes habían estado tan cerca de la estrella 14 como ahora.

Los rojos de Cali se concentran en su partido. No piensan en lo que pase en Palmaseca: “La mentalidad es importante en estos partidos decisivos, y una vez se comience el juego, un poco se olvida uno del exterior y se concentra en disfrutar, en hacer lo que toque hacer y estar muy concentrado para que todo eso nos lleve a conseguir una victoria”, declaró el zaguero del América Pedro Franco.

Si lo de América es una ilusión, lo que ha ocurrido con Santa Fe tiene tintes de milagro. En la octava fecha del actual campeonato, el equipo que acababa de tomar Harold Rivera, tras un desastroso comienzo al mando de Patricio Camps, era último en la tabla de posiciones y tenía comprometidos tanto su presente como su futuro.

Pero a partir de la novena jornada, contra el Medellín, Santa Fe tuvo un despertar.
Logró siete victorias en línea, estuvo 13 fechas sin perder, derrotó dos veces a Millonarios (una para ratificar su resurgimiento, en la décima fecha, y otra, para eliminarlo, en la 19), se metió en los cuadrangulares y ahora está a una victoria de ser finalista.

El 25 de agosto, cuando perdió 1-0 con Rionegro, si a un hincha cardenal le decían que podía ser finalista, seguramente miraba a su interlocutor con cara de incredulidad.
Pero resultó cierto, muy cierto.

“Hay que agradecerle primero a la hinchada por todo lo que ha hecho, todo el apoyo que hemos tenido. Es también recíproco en cuanto a la entrega de los muchachos durante todo este tiempo, porque no ha sido fácil, venimos de tres meses jugándonos finales cada 8 días o cada 3 días, entonces esto ha sido maratónico”, dijo Rivera, uno de los responsables de este sonoro resurgir.

Cali se juega su opción con un oído en el Pascual Guerrero (véase módulo). Deberá ganarle al ya eliminado Alianza Petrolera y esperar.

“Sabemos que es un cuadrangular en el que nadie ha sacado más de un gol de ventaja, solamente América a Alianza con esa última jugada de (Duván) Vergara en la que ellos estaban buscando por lo menos el empate, y fue un contragolpe. Luego, todos los partidos se han definido por un gol, detalles, penales. Va a ser un partido muy difícil, el equipo rival no juega por algo, pero es un equipo profesional que va a tratar de poner la vara tan alta como la dejó hasta ahora, vamos a tratar de ganar con la diferencia necesaria y esperar un guiño del otro lado”, dijo Juan Ignacio Dinenno, el artillero del Cali que se juega además otro partido, el de ser goleador de la Liga: tiene 12 goles, al igual que Michael Rangel, de América.

Tanto Rangel como Dinenno están a un tanto de Germán Ezequiel Cano, del Independiente Medellín, que ya se despidió. Pero más que un botín de oro, lo que quieren es ser finalistas.


Tomado del diario EL TIEMPO