Zambrano quiere bañarse en oro en el Mundial de Atletismo

Foto: Archivo AFP

Colombia tuvo la sorpresa agradable de la clasificación de Anthony Zambrano para la final de los 400 metros, batiendo además su récord nacional, que dejó en 44.55.

Zambrano fue segundo en la tercera y última serie, clasificándose directamente para la final, que se disputa el viernes.

“Voy a ir con todo. Me he sentido muy bien. En la final voy a buscar un buen puesto”, señaló el colombiano, consciente de que la misión de alcanzar una medalla no será fácil.

En el total de tiempos de las semifinales, el del joven colombiano de 21 años fue el sexto mejor registro. El primero fue el del bahameño Steven Gardiner (44.13).

Zambrano superó el anterior récord colombiano de la vuelta de pista, que había logrado él mismo en junio con 44.68.

La sorpresa de las semifinales fue la eliminación del estadounidense Michael Norman, séptimo en la serie de Zambrano, con un crono de 45.94.

Norman llegaba a este Mundial como el más rápido del año en los 400 metros (43.45) y fue el único que le ganó un 200 metros en 2019 a su compatriota Noah Lyles, que el martes se coronó campeón mundial en la media vuelta de pista.

Ibarguen va por su tercer título

La colombiana Caterine Ibargüen, que en agosto fue operada por una fascitis plantar, cumplió el trámite de superar la ronda clasificatoria del triple salto en Doha y se siente “psicológicamente al 100%” para buscar mañana un tercer título mundial.

“Psicológicamente estoy al 100%, creo que mejor psicológicamente que físicamente, pero cuando salgo a la pista lo hago a guerrear y a dar lo mejor”, declaró Ibargüen a la AFP al término de la prueba.

“Todas las que estamos en la final vamos a por el oro. Una nunca sabe lo que le depara el destino. Como buena competidora y con mi historial excelente me merezco pensar en el oro”, apuntó.

Tras un primer intento que se quedó algo corto, 13,97 metros, Ibargüen llegó a 14,32 metros en el segundo, superando en dos centímetros la marca mínima requerida (14,30 m) para clasificarse automáticamente, sin tener que esperar al orden de posiciones.

La saltadora antioqueña de 35 años, que tras su operación únicamente había competido en salto largo en Bruselas, con un discreto octavo lugar, ya no continuó saltando para preservarse físicamente para el sábado.

“La verdad es que las sensaciones no fueron muy buenas, pero se consiguió el objetivo, que era la clasificación para el campeonato mundial aquí en Doha. Ahora a trabajar para el sábado estar en mejores condiciones”, explicó.

Ibargüen, vigente campeona olímpica y cuatro veces medallista en mundiales (bronce en 2011, oros en 2013 y 2015, plata en 2017), consideró que sería “excelente” poder recuperar la corona que cedió en Londres-2017 a la venezolana Yulimar Rojas, pero advirtió de que el nivel de su prueba está este año “muy, muy alto”.

“Mi rival más fuerte es Caterine Ibargüen. Tengo que salir a competir y a estar bien conmigo misma. Lo otro que venga será por añadidura”, estimó.

Un Mundial diferente

Su grandísima rival en la final será, una vez más, Yulimar Rojas, autora de un 15,41 metros impresionante hace menos de un mes.

“Está claro que está en óptimas condiciones, bueno por ella. El día 5 (sábado) nos vemos en la final”, dijo.

“Está muy bien que Suramérica tenga una gran representación en esta prueba, con tanta fuerza y tanta consistencia, con Yulimar por Venezuela y yo por Colombia. Somos países vecinos, países hermanos, pero en la pista hay que salir a saltar, no se piensa en otras cosas”, apuntó.

La otra atleta colombiana en el triple salto, Yosiris Urrutia, quedó eliminada (13,77 metros, 19ª).

Ibargüen es una veterana de los mundiales, que disputa por séptima vez, y admitió que había sido una edición marcada por “dificultades” para muchos atletas por las condiciones en Catar.

“Ha sido un Mundial totalmente diferente a todos los que he vivido, con muchas dificultades. La IAAF va a tener que analizar todo lo que ha pasado y todas las dificultades que cada atleta ha tenido aquí porque creo que son muchas”, estimó.

“No es un error haber venido aquí. Todos los países deben tener la posibilidad de organizar un campeonato del mundo, para dar a conocer el deporte, que es el gran objetivo. Pero sí que hay que replantearse algunas cosas, aunque error no es, a mí me encanta visitar otras partes del mundo”, indicó.

Ibargüen estaba inscrita también para el salto largo en este Mundial, una prueba cuya ronda clasificatoria tiene lugar el sábado, el mismo día que la final de triple salto, por lo que no competirá en esa otra prueba, algo que en su opinión se debe a “una mala programación de las pruebas” de este evento.


Tomado del portal del diario EL NUEVO SIGLO