Un informe de la OIT y Unicef, que se publica cada cuatro años, revela que la mitad de los menores que trabajan tienen apenas entre 5 y 11 años.
Millones de niños podrían verse obligados a trabajar a causa de la pandemia de covid-19, en tanto el número de afectados por el trabajo infantil en el mundo creció por primera vez en dos décadas, advirtió la ONU este jueves.
Un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de Unicef, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, estima que a principios de 2020, 160 millones de menores estaban forzados a trabajar, es decir, 8,4 millones más que hace cuatro años.
Según el informe, si se acaban cumpliendo las proyecciones sobre el aumento de la pobreza en el mundo, nueve millones de infantes más se verán forzados a encontrar un trabajo antes de que termine el próximo año. Una cifra que podría ser incluso cinco veces más alta según las proyecciones, advirtió Claudia Cappa, estadística de Unicef y una de las autoras del estudio.