Comida, pensiones, dividendos, entre los ajustes a reforma tributaria

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En la baraja está dejar IVA a carne, pescado y pollo. Pensiones, gravadas desde $ 10 millones.

Moviendo fichas. Así está la situación ante la necesidad de reorganización la reforma tributaria, que, con todo y la controversia desatada tan pronto fue destapada por el Gobierno, tiene que conseguir 14 billones de pesos. Estas son las principales ideas que se estudian para ajustarla.

  1. Con la canasta familiar

El IVA a la canasta familiar, que ha sido hasta ahora el punto más polémico en la discusión del proyecto original de ley de financiamiento, se estudia la posibilidad de no gravarla toda, pero si de dejar algunos productos con la tarifa general, como el pescado, la carne y el pollo, con lo que se recaudaría 1 billón de pesos.

  1. Pensiones

La gravación de las pensiones altas ha sido una de las propuestas que se ha introducido en diversas ocasiones, para ponerle equidad a la tributación en Colombia, toda vez que la mayor parte del gasto pensional se va en subsidiar las mesadas onerosas. No obstante, en la reforma tributaria original se planteó la idea de gravarlas desde 4,8 millones de pesos al mes, con una pequeña suma, de alrededor de 25 mil pesos, con el argumento de que los pensionados, pese a que se retiran del mercado laboral, siguen siendo ciudadanos del país que continúan utilizando los servicios (parques, hospitales, escuelas) que se financian con los impuestos.

En el Congreso, donde los parlamentarios hacen uso del populismo para mantener a su electorado, se rechazó la idea.

Por eso ahora, se está negociando un ajuste que permitiría gravar las pensiones, pero solo a partir de 10 millones de pesos.

  1. Dividendos

En el impuesto a los dividendos, que existe desde la reforma tributaria del 2016, con tarifas de 5 y 10 por ciento, también hay sendas propuestas. Hay que recordar que los dividendos son las utilidades que se reparten los dueños de las empresas después de haber sacado a un lado todos los gastos en los que incurren para adelantar su actividad productiva.

En países de la Ocde, la gravación de estas utilidades (por lo general son montos altos), está por encima del 23 por ciento en promedio. En una nación como Chile alcanza a ser de hasta el 35 por ciento. Además, está de por medio el argumento de que debe aportar más el que más tiene recursos construidos por ser parte de la dinámica del mercado de este país.


Redacción Paz Estéreo. Con información del diario El Tiempo.