¿Cómo debería ser una próxima reforma tributaria en Colombia?

Foto: 123RF

Gastos causados por el coronavirus desequilibraron el presupuesto público. Gobierno se asesora de comisión de expertos para tramitar una iniciativa.

Durante la pandemia del coronavirus las finanzas públicas han sido golpeadas por un aumento del gasto en cerca de 30 billones de pesos para atender la emergencia sanitaria y económica del país, y una disminución de los ingresos por cuenta de un menor recaudo de impuestos.

(Lea: Regla fiscal será suspendida por este año y el próximo)

Esta situación llevó a que el Comité Consultivo de la Regla Fiscal suspendiera por este año y el próximo el mecanismo que le fija topes al endeudamiento y mantiene controlado el déficit fiscal del país. Sin embargo, el dinero que hoy se está gastando de forma extraordinaria alguien lo tiene que pagar, lo que para los analistas económicos significa una segura reforma tributaria en lo que queda de la administración de Iván Duque.

(Lea: Reforma a la Dian aumentaría el recaudo en $10 billones, al 2025)

“El incremento previsto en el nivel de endeudamiento va a requerir a mediano plazo un esfuerzo mayor de la sociedad en términos de generación de ingresos tributarios”, dijo en su momento el Comité. Mientras que el Gobierno ya se asesora de una comisión de expertos sobre el camino que debe tomar en una próxima reforma tributaria.

Portafolio.co consultó con analistas cómo y cuándo se haría una reforma tributaria.

(Lea: FMI espera este año una contracción económica mundial más aguda)

Para Munir Jalil, economista jefe del BTG Pactual, el Gobierno tiene dos fuentes de financiamiento: los impuestos y la venta de activos. “Con el objetivo de cerrar la brecha producto de esa caída de los ingresos y el incremento del gasto, al Gobierno no le queda otra que pensar en una estrategia que incluya ambas opciones”, dice.

En ese caso, precisa, que el Gobierno deberá pensar bien el momento adecuado para hacer dicha reforma, más aún cuando las elecciones parlamentarias y de presidencia estarán cerca. “El peor momento para pasar una reforma sería en el segundo semestre del próximo año, vamos a tener elecciones de Congreso y habrá mucha política buscando proteger sus intereses en ese momento”, añadió, al indicar que una posible iniciativa debería pasar en el primer semestre.

Bajo esa realidad, Alberto Bernal, estratega en jefe de mercados emergentes de la firma XP Securities LLC, asegura que para volver a la senda de la estabilidad fiscal debe haber una disminución del gasto y una búsqueda de ingresos adicionales para financiar el gasto público que está exigiendo la gente en Colombia.

“Eso implica ampliar la cantidad de contribuyentes y copiarnos de lo que están haciendo y de lo que han hecho países nórdicos como Alemania, que entendieron que sin empresas no hay trabajo y que sin trabajo no hay impuestos. Hay que seguir en la senda de bajarle impuestos a las empresas y buscar cómo el resto de la población tributa más para poder mantener los programas sociales”, explica Bernal.

En esa línea, comenta que hay que explicarle a la gente por qué razón no se le puede seguir cobrando impuestos a las empresas en Colombia. “Las empresas no son ricas, los que son ricos son los dueños de las empresas, las empresas son las que dan trabajo, entonces por eso se debe permitir que las empresas se queden con algo de ese dinero”, agregó.

Y recalcó que ojalá se avance en la dinámica de tener una discusión técnica sobre lo que hay que hacer para volver a una senda de estabilidad fiscal “porque obviamente acá alguien va a tener que pagar todo esto. Desafortunadamente los compatriotas piensan que esto de la cuarentena es gratis y pues no lo es”, puntualiza.

En todo caso, el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, ya avanza en el proceso de lo que sería la reforma tributaría que debería adelantarse en el país, para lo cual recibirá asesoramiento de expertos nacionales e internacionales quienes entregarían sus conclusiones a comienzos del 2022.

Frente a este escenario, Mauricio Reina, investigador asociado de Fedesarrollo, considera que la propuesta de reforma tributaria llegaría tarde en la medida que el país debe empezar a hacer su ajuste fiscal en 2021.

“La suspensión de la regla fiscal durante 2020 y 2021 le va a significar al Gobierno la posibilidad de meterle el acelerador a la economía, sin embargo, como la regla fiscal se reactiva para el 2022 eso significa una frenada en seco porque se tendría que pasar de un déficit del 7,5% del PIB en 2021 a menos del 2% del PIB”, indica.

Y agrega que desde el punto de vista macroeconómico el frenón fiscal para 2022 será muy grande y seguramente eso va implicar una reforma tributaria que va a generar una desaceleración de la economía y dejar a un grupo inconforme con la propuesta de la reforma. “Sobre eso, lo razonable sería que la reforma se pasara en el 2021 para que se empezara aplicar en el 2022”, precisa.

Finalmente, Reina comenta que la enajenación de activos tiene su lado bueno y malo. “Lo bueno es que en este caso se estaría cubriendo un episodio extraordinario, que es esta pandemia. El lado malo consiste en que justamente por la coyuntura económica están subvaluados, por ejemplo, si se vuelve a retomar la idea de vender a Ecopetrol o Cenit todos esos activos están castigados porque el precio del petróleo está bajo”, concluye.


Tomado del diario Portafolio