Tras fallecer el cantante se disparan las ventas de su música y también los desencuentros entre su único hijo, la madre de este y el administrador que estuvo a su lado durante sus últimos años
Camilo Sesto, que falleció el pasado 8 de septiembre, estaría contento si pudiera saber que sus canciones vuelven a tener un repunte de ventas. A pesar de haber vendido 170 millones de discos a lo largo de su carrera, el artista seguía queriendo estar presente en el panorama musical y su desaparición ha vuelto a poner de actualidad su obra. Su disco Los 15 grandes éxitos ocupa la quinta posición de ventas en la categoría Latin Albums, según la lista que elabora Billboard y que se dará a conocer este sábado. Una posición que ha conseguido mayoritariamente gracias al streaming, un baremo que se tiene en cuenta en los rankings de Estados Unidos.
En España ha ocurrido algo similar con su último trabajo, Camilo Sinfónico, que ha vuelto a entrar en la lista que elabora Promusicae. Un disco que grabó con la orquesta de RTVE y para el que contó con la colaboración de artistas como Mónica Naranjo, Ruth Lorenzo, Marta Sánchez y Pastora Soler. Su presentación en noviembre de 2018 supuso una de las últimas apariciones públicas del cantante y a lo largo de la misma ya se pudo apreciar su deteriorado estado de salud. El repunte ha seguido el recopilatorio Camilo 70. Y algo similar ha sucedido en Hispanoamérica donde ha habido un incremento significativo de la demanda de sus canciones, especialmente en plataformas digitales.
Además de estas noticias positivas la muerte del cantante valenciano ha vuelto a poner de actualidad los problemas que existían entre su entorno más cercano. Su único hijo, Camilo Blanes, viajó desde México a España para despedir a su padre y también para reclamar la herencia del cantante, cuyo testamento aún no se conoce. Después de cerrar los trámites del sepelio de su progenitor la actitud de su vástago augura tormenta. Por un lado Blanes, de 36 años de edad, ha pedido que se realice un inventario de los bienes de su padre y por otro negocia entrevistas en las que explicará cuál era la verdadera relación que mantenía con él.
La vida de Camilo Sesto siempre ha sido fuente de rumores y estos se dispararon cuando presentó a su hijo en 1984. El niño llegó a España procedente de México con pocos meses y junto a su madre, Lourdes Ornellas, pero nadie tenía conocimiento de su existencia. Después, todo se complicó. Durante su juventud Camilo Jr vivió en Madrid con su padre mientras su madre volvía a México pero su relación ha vivido momentos de graves altibajos. Aunque el artista nunca habló sobre este asunto, sí lo ha hecho Ornellas que ha contado que Camilo Sesto le impedía ver a su hijo con frecuencia y que cuando lo hacía tenía que entrar a la casa del cantante por la puerta de servicio. Ella misma ha dado detalles sobre cómo influyó esta situación en su hijo, quien tuvo depresiones durante años e incluso intentó quitarse la vida cuando era adolescente.
Camilo Jr vivía en México hasta el fallecimiento de su padre y en sus redes sociales ha publicado fotos junto a su progenitor, especialmente de cuando era niño, pero también reflexiones como esta que subió a Facebook el 4 de diciembre de 2018: “(…) Me siento solo en esta aventura que llamamos vida, y es que lo externo solo refleja lo interno”.
Otro frente abierto tras la muerte del cantante de Alcoy (Alicante) es el papel que ha ejercido durante sus últimos años de vida el administrador del cantante, Cristóbal Hueto. La misma Ornellas ha dicho claramente que perjudicó a su hijo y refirió en un programa de televisión las dificultades que existían para llegar a Camilo Sesto: “Si llamas te cuelgan y a él le llega la información deformada según los intereses de esa persona”.
Cristóbal Hueto contesta a estas acusaciones en una entrevista que ha concedido a La Vanguardia y en la que se le pregunta si es cierto que manipuló a Camilo Sesto para enriquecerse a su costa. Hueto afirma que “la verdad se verá cuando se abra el testamento. Las cuentas de sus sociedades están muy claras”.
También responde a unas declaraciones realizadas hace unos días al periódico La Razón por Ángel Martín Fernández, que asegura ser amigo del cantante, y que afirmó que en la casa que Camilo tenía en la urbanización La Chopera de Las Rozas (Madrid) se escondían maletines llenos de dólares, sus discos de oro y platino y las joyas del artista. Hueto niega conocer a Ángel Martín e ironiza sobre la supuesta ‘casa del tesoro’. “Explícame tú como se pasan maletines cargados de dólares de una gala a través de la frontera. Esas cosas se guardan en un banco y en una caja de seguridad, no en una casa abandonada tras un robo”, afirma sobre la vivienda conde Camilo Sesto sufrió un asalto en enero de 2013. Hueto insiste en que él ha sido honesto y honrado y que respecto a las acusaciones que se han hecho contra él tiene “una demanda prácticamente terminada que ya pensaba poner y que ahora he ampliado”.
Tomado del portal Gente del diario EL PAÍS (ES)
