Denuncian que 300 hombres armados tienen confinadas a cuatro comunidades.
A través de un comunicado de prensa, el Ejército informó que el comandante de la Séptima División, general Juan Carlos Ramírez Trujillo, irá hasta el corregimiento de Pogue, en Bojayá. Allí, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz alertó sobre la presencia de 300 hombres que tienen confinadas a las comunidades de esa población así como las de Corazón de Jesús, Loma de Bojayá y Cuia.
El Ejército, señala el comunicado, adelanta operaciones militares con 100 hombres a los que se sumarán otros 50 con el objetivo de contrarrestar “las intenciones de los grupos armados organizados del ELN y el Clan del Golfo, que buscan hacerse con el control de las rutas del narcotráfico en esta zona del departamento”.
Según pobladores de la región consultados por este medio, pasadas las 11 de la mañana del 31 de diciembre, mientras hacían labores de agricultura, los campesinos de esta región del Medio Atrato se sorprendieron por la llegada de personas con armas largas y cortas a esas tierras.
“Cuando los abordaron, las personas se identificaron como miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), y les dijeron que habían llegado para ocupar ese territorio y que no hicieran ningún tipo de llamada”, dijo un poblador que pidió reserva de su identidad.
El pasado 24 de diciembre, la Comisión Intereclesial envió una carta al alto gobierno denunciando violaciones a los derechos humanos en el Medio y Bajo Atrato, a lo largo del corredor entre el Urabá chocoano, el occidente antioqueño y el Urabá antioqueño.
Entre las denuncias se habla de estrategias de control social contra pobladores de Turmaradó, Curvaradó y Jiguamiandó.
Tomado del portal del diario EL TIEMPO
