Elton John habla sobre su pasado oscuro con la cocaína

Foto: EFE

El artista inglés confiesa que la adicción al estupefaciente “lo convirtió en un monstruo”.

La autobiografía del compositor británico Reginald Kenneth Dwight, mejor conocido como Elton John, sale a la venta oficial este 15 de octubre. En el libro ‘Me: Elton John’, se recopilan las memorias y confesiones del artista, cuya carrera musical supera los 50 años.

El diario británico ‘Daily Mail’, ha recopilado algunos extractos del libro en los que el artista se sincera sobre su turbio pasado con las drogas, la mala relación con su madre, un cáncer que casi lo mata y otras confesiones.

Elton John cuenta que la cocaína estuvo en su vida por más de 16 años.

Fue en 1974 cuando la consumió por primera vez. El británico afirma que le gustaba la euforia y la confianza que sentía cuando la consumía. Sin embargo, el compositor se sincera cuando dice que no necesitaba la cocaína para poder hablar con alguien o poder abrirse a nuevas experiencias. “Eran puras excusas”, afirma en su autobiografía.

Además, aceptó que esta sustancia lo volvía irracional. “Fui un monstruo por la cocaína”, admite.

El artista cuenta que, en múltiples ocasiones, como sucedió específicamente en Cannes, perdió la cordura e hizo desastres en hoteles o en estudios de televisión.

Una mañana de 1983, en la ciudad de la riviera francesa, su antiguo asistente de producción Bob Halley golpeó la puerta de su habitación del hotel en donde se hospedaban.

Al despertarse, Elton sintió un dolor de cabeza intenso, las manos adoloridas y presenta una deshidratación que calificó de inusual. “No era una resaca normal. Nunca había sentido algo así y no recordaba absolutamente nada de la noche anterior”, cuenta el compositor.

Halley fue hasta su cuarto con el fin de que Elton viera el desastre que había causado la noche anterior en las instalaciones del sitio. “No había un solo sofá que no estuviese totalmente destrozado”, confiesa. Su asistente le refrescó la memoria al narrarle todo lo que había sucedido horas atrás.

El compositor, de entonces 36 años, había bajado al bar del hotel donde se encontró con la agrupación ‘Duran Duran’. “Me tomé unos ‘martinis’ y aspiré unas líneas de cocaína”, relata. Después, fue hasta el estudio donde grababan un video musical y exigió a los presentes que capturaran en cámara mientras él se desnudaba.

Cuando John Reid, su representante, intentó controlar la conducta del artista, Elton optó por pegarle un terrible puñetazo que le partió la nariz.

Después del bochornoso suceso en el estudio, según se menciona en la autobiografía, el músico subió hasta la habitación de Halley y la ‘destruyó’.

Además, Elton admitió que durante sus años de adicto “todo lo que pasaba me daba risa”, a pesar de la magnitud de los lamentables episodios.

La cocaína también le causó problemas con otros artistas. En un concierto de los ‘Rolling Stones’, la famosa agrupación británica lo invitó al escenario para que tocara el piano en una de sus canciones. Ya en la tarima, Elton John cuenta que se excedió improvisando y apropiándose del show. Keith Richards, guitarrista de la legendaria banda de rock, no dejaba de mirarlo. “Si no estuviese tan drogado, hubiese entendido que me estaba mirando porque me estaba excediendo”.

“Después de varios minutos, entendí bien la situación. Me escabullí para salir del escenario y sabía que no me podía quedar para la fiesta después del show”, confesó Elton.

En otro de los apartes que recopiló ‘Daily Mail’, el compositor cuenta que a principios de los 90 fue a rehabilitación por adicciones con las drogas, el alcohol y la comida.

Después de que su pareja de ese entonces le confesara una adicción al alcohol, Elton John se deprimió y fue a una casa en Londres a consumir drogas y beber whisky por dos semanas. “Si me quedaba un día más, me moría de una sobredosis o me daba un paro cardíaco”.

Ambos accedieron a entrar en un proceso de rehabilitación en el cual el prestigioso pianista pudo superar muchos de sus vicios.

En la autobiografía, el artista también revela que no habló con su madre por siete años debido a varias diferencias entre ellos. “Nunca aceptó ni a mis hijos ni a mi esposo”, cuenta.

De igual manera, relata cuando estuvo a 24 horas de morir después de una infección obtenida durante una cirugía que tuvo para curar su cáncer de próstata.

” (Este libro) es la verdadera historia detrás de la fantasía. Desde mi niñez, hasta el día de hoy. Desde mi música, hasta mis relaciones. Espero que disfruten mucho leyendo sobre la ridícula realidad de mi vida”.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO