La ejecución de las cuentas fiscales para el covid-19 no le cuadra a los académicos

Foto: Universidad Javeriana

Uno de los hallazgos evidencia que lo dicho por el Gobierno en cuanto a lo destinado a salud no concuerda con lo que está documentado

Por: Ana María Sánchez

La República

Diariamente, en un espacio de una hora que se realiza por televisión nacional, el Presidente y su gabinete cuentan a los colombianos las decisiones económicas para atender la pandemia que hoy afecta en todos los niveles a los colombianos.

Cada día hay un nuevo beneficio, una nueva ayuda o un monto diferente por asignar. Y si bien los recursos aumentan a medida que pasa la emergencia, para el Observatorio fiscal de la Universidad Javeriana, las cuentas anunciadas y lo que realmente está consignado en las resoluciones, Decretos, contratos y demás, no concuerda (ver gráfico).

En una revisión que hicieron los académicos hay varios hallazgos que llaman la atención. El primero de ellos es que, mientras la página web del Ministerio de Hacienda expone un monto en cuanto a las magnitudes del Fondo de Mitigación de la Emergencia (Fome), los Decretos muestran otra. Según las investigaciones, la diferencia entre uno y otro es de cerca de $1 billón. Es decir, en internet se registran $25,6 billones y en los documentos $25,5 billones.

Y las inconsistencias siguen, pues en la revisión que hicieron los académicos, también se encontró que las cuentas de la salud no concuerdan. Según los investigadores, el ministro Carrasquilla, en varias oportunidades, ha enfatizado que $7,1 billones están destinados a la atención en salud, sin embargo, las resoluciones oficiales muestran transferencias de apenas $0,96 billones al Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Salud.

En este punto, es importante aclarar que los investigadores no pretenden asegurar que hay un faltante de recursos, sino que advierten que la información es incompleta, y que hace falta un desglose de los recursos que le permita a los ciudadanos entender el destino de los dineros, y que en el futuro, cuando estos deban ser justificados con impuestos, sean claros para la comunidad.

“Lo que nos indican en el Ministerio de Hacienda es que ellos tienen la página y en el apartado de covid-19 están todas las resoluciones en las que se hacen traslados a distintas entidades del Estado como respuesta a la pandemia, no solo del Fome, sino en general traslados para abordar la pandemia”, explicó Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.

Dicho esto, la tesis del descuadre en las cuentas toma fuerza, pues si el Gobierno ha reportado en documentos oficiales todas las cuentas relacionadas con la atención de la crisis económica, habría un desbalance, y esto no solo se evidenciaría entre lo dicho y lo escrito, sino también en las declaraciones de un funcionario y otro.

Según la investigación, el ministro de Hacienda Carrasquilla, ha expresado que para salud hay $7,1 billones y para atención humanitaria $4,7 billones, mientras que el viceministro Juan Alberto Londoño, ha dicho que para estos dos ítems hay $7,2 billones y $4,5 billones, respectivamente. Lo que significa otro desfase.

Según los académicos este descuadre debería estar rigurosamente documentado, por la cuantía de los recursos.

En cuanto a lo transferido por el MinHacienda a entidades del Estado, es relevante el dato de que, del total, que son $3,6 billones, solo $1,7 billones tienen descripciones específicas, mientras que $1,9 están sin especificar.

Reporte del gasto para la emergencia en Nueva Zelanda es un ejemplo
Para el director de Observatorio, las cuentas puede que no estén perdidas, o que el dinero no esté en manos equivocadas, solo que no se ha hecho un estudio y divulgación de la información adecuada, tal y como sí lo ha hecho Nueva Zelanda. “Es bien probable que el Gobierno tenga unos planes internos de qué va a hacer con la plata después, pero esos planes no los ha detallado. Esto contrasta con lo que han hecho otros gobiernos como el de Nueva Zelanda”, dijo, pues resaltó que allí y todo está debidamente detallado y su extensión no son tres páginas.


Tomado del portal del diario La República