Objeciones a la JEP tendrán su primer ’round’ esta tarde en el Congreso

Foto: Archivo-El Espectador

La plenaria de la Cámara de Representantes debatirá este lunes los reparos del presidente Iván Duque a la ley estatutaria de la Justicia de Paz.

El huracán político que desató las objeciones del presidente Iván Duque a seis de los 159 artículos de la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz toca tierra está tarde en la Cámara de Representantes. Al final de la tarde, y como único punto del día, la plenaria de la Cámara baja asumirá el debate a los reparos del mandatario.

Desde ya se anticipa que el debate será tenso y tendido. Los 172 representante a la Cámara tendrán en sus manos el primer round de uno de los temas más candentes en la actualidad: el futuro de la JEP, y se pondrá a prueba el ambiente en el Congreso para reformar el sistema de justicia transicional, de cara a las anunciadas reformas que impulsará el Gobierno.

En el papel, las cuentas advierten una derrota al Gobierno. Duque cuenta con 59 apoyos, mientras la oposición y los independientes tendrían 113. El Partido Liberal, que tiene 35 curules, votará en contra de las objeciones; como también lo hará Cambio Radical, con 30 parlamentarios; el Partido de la U, con 25; la Alianza Verde, con nueve; la FARC, con cinco; el Polo, con dos; la Lista de la Decencia, con dos; uno de la Coalición Alternativa Santandereana, y uno de las negritudes.

Ahora bien, a estas cuentas, alegres dicen algunos, falta restarla el número de representantes a la Cámara que se declaren impedidos para votar porque tienen procesos en la justicia o tienen familiares investigados por crímenes relacionados con el conflicto, o tienen algún parentesco con algún funcionario del sistema de justicia transicional.

También, se rumora de que las mayorías podrían cambiar si hubiera una oleada de congresistas asentistas, aunque el hecho de que las objeciones sean el único punto de la agenda expondría a quienes no asistan a un proceso por perdida de investidura. De igual manera, se viene hablando de que la bancada de Gobierno impulsará una serie de recusaciones para acortar la ventaja de quienes anunciaron el rechazo de la voluntad presidencial.

La previa al debate ha estado pasada por fuertes discusiones internas en los partidos políticos. Denuncias de presión a congresistas por parte del ejecutivo, la embajada de los Estados Unidos y hasta de la Fiscalía General de la Nación. Como también han dicho altos funcionarios del Gobierno que ellos no presionan, y que las denuncias hacen parte del juego sucio.  Por ahora, el Ejecutivo no la tiene fácil esta tarde en la Cámara, pero, en política, se sabe cómo empiezan los debates y no como terminan.


Tomado del diario El Espectador