Una sinfonía cósmica en el Festival de Música Clásica de Cartagena

Foto: Camilla Greenwell

En este encuentro la Philharmonia Orchestra de Londres interpretará ‘Quinta sinfonía’ de Beethoven.

Por: Yhonatan Loaiza Grisales

El Tiempo

Las sondas Voyager 1 y 2, que actualmente recorren el espacio interestelar, llevan en su interior el Disco de oro, una especie de tesoro con las perlas de la humanidad, el cual contiene saludos en varios idiomas, imágenes, sonidos y un listado de temas musicales de artistas como Chuck Berry, Mozart, Bach y Stravinsky. Una de las composiciones es la Sinfonía n.º 5 de Beethoven, con sus cuatro relampagueantes movimientos de violín iniciales, que para el disco fue grabada por la Philharmonia Orchestra de Londres.

Esta sinfonía se convirtió en un hito para la agrupación, que el año pasado celebró los 40 años de esa ‘grabación espacial’ con un proyecto de realidad virtual (ver recuadro). Y, después de conquistar el espacio esa realidad virtual, Cartagena será el nuevo escenario al que llegará la Philharmonia Orchestra, pues la agrupación interpretará la ‘Quinta’ de Beethoven en el concierto inaugural del Festival de Música Clásica de la ciudad, que comenzará el 4 de enero.

Para esta pieza, la orquesta ha tenido directores como Otto Klemperer, quien fue la batuta para el Disco de oro, y el finlandés Esa-Pekka Salonen, su actual director principal. Para el concierto en Cartagena, la conductora elegida será la británica Natalie Murray Beale. “Es una pieza importante para la orquesta; es un trabajo icónico, y el impacto que pueda tener en los oyentes y en las audiencias es realmente muy fuerte. Yo estoy al tanto de que la Philharmonia la ha interpretado muchas veces y con muchos directores importantes, así que no voy a pretender que no hay cierta presión ahí…”, cuenta, con una risa juguetona al final, Murray Beale, en conversación telefónica desde Londres.

La artista, quien se educó como pianista, dirigió este clásico durante su proceso de formación, pero esta es la primera vez que lo hace en una gran sala de conciertos. “Los músicos la conocen muy bien, y en los ensayos espero que pueda imprimirle veracidad e inspirarlos a tocar de la mejor posible. Y todos esperamos que el público en Cartagena la adore”, asegura la directora.

Parte del alfabeto artístico

Para un director y un intérprete de música clásica, una pieza de esta magnitud significa lo que una obra de Shakespeare para un actor de teatro: es parte fundamental de su alfabeto artístico, y Murray Beale se confiesa muy emocionada por enfrentar este reto con una agrupación como la Philharmonia.

En el concierto inaugural, que lleva como nombre Armonía celeste, la orquesta también interpretará la Sinfonía n.° 41 en do mayor, K. 551, Júpiter de Mozart; Música celestis, de Aaron Jay Kernis, y Concierto n.° 1 en re menor para piano y orquesta, BWV 1052, del alemán Johann Sebastian Bach, que justamente será el protagonista principal de la programación.

Para esta última pieza, la invitada estelar será la pianista canadiense Angela Hewitt, reconocida en el circuito como una de las principales intérpretes de Bach y quien además dirigirá la orquesta en esta pieza. “Angela tiene una gran experiencia tocando todo el repertorio de Bach, así que me siento honrada de poder compartir el concierto con ella”, asegura Murray Beale.

La Philharmonia hará otras cuatro presentaciones en Cartagena: una segunda función de Armonía celeste, además de Armonía de los números, Armonía de las formas, Armonía del misterio y Contrapunto n.° 1, en el que los solistas serán pianistas: Hewitt y el islandés Víkingur Ólafsson. En esas presentaciones habrá varias piezas de Bach, un músico que, según Murray Beale, se convierte en una presencia muy importante entre los músicos que se entrenan en el repertorio clásico.

“Yo me entrené como pianista, entonces todas las piezas de Bach hicieron parte de mi vida diaria. Creo que para todos los músicos de la Philharmonia fue así también: tocaron mucha música de Bach en sus programas de cámara y también en grandes escenarios. Y así sea una orquesta moderna que interpreta los grandes románticos y el repertorio del siglo XX, Bach todavía es una parte muy importante de su repertorio”, asegura la artista.

Además de estos compositores clásicos, la orquesta británica también interpretará piezas de músicos modernos como Béla Bartók, György Sándor Ligeti, Samuel Barber y Philip Glass. Para Murray Beale, es maravilloso tener esta combinación de trabajos, en los que se pueden descubrir las líneas donde Bach tiene una conexión con Haydn, Bártok o Glass. Según ella, esas conexiones, que usualmente se representan en las fugas, también están presentes en Mozart, especialmente al final de la Sinfonía Júpiter. “Es una combinación hermosa que tiene tanto pureza como drama, y a mí me gusta explorar esas dos cosas, con sonidos que están empujando los límites emocionales”, asegura.

Una ‘suite’ de Stravinsky

El compositor que complementa el programa de la Philharmonia es Ígor Stravinsky, de quien interpretará la Suite Pulcinella. El ruso representará una feliz coincidencia para Murray Beale, ya que la artista comenzó a trabajar con la orquesta en París cuando se presentó en el Théâtre des Champs-Elysees. Luego de ese trabajo, Otto Klemperer la invitó a acompañar a la compañía en una serie de conciertos de Stravinsky. “Viajé con la orquestas por diferentes partes, así que pasé mucho tiempo observándolos y viendo el repertorio de Stravinsky; ahora ha sido una transición hermosa tomar toda la responsabilidad de estos conciertos, pero me siento muy optimista porque tuve esa experiencia con ellos en el pasado y se formaron lazos con los músicos”, afirma.

En esta edición, el Festival de Música Clásica, que irá hasta el 13 de enero, tiene como tema la Armonía celeste, que también le da nombre al concierto inaugural. El objetivo es explorar la relación entre el pensamiento musical y la reflexión científica.

“Desde mi perspectiva, lo he venido mirando de dos maneras: una, en la idea de un lugar, de un mundo que no conocemos totalmente, algo espiritual; en otro nivel, mirando la relación entre las formas matemáticas, las estructuras que los compositores usan en sus composiciones como herramientas. Así que he estado pensado tanto en la forma práctica como en la inspiración”, asegura la artista.

Realidad virtual y música

Una de las novedades de esta edición del festival es el Centro de Experiencias, en el que se presentarán proyectos en los que los avances científicos rodean el arte musical. Uno de los más destacados es el proyecto de realidad virtual de la Philharmonia Orchestra, que celebra su grabación de la ‘Sinfonía n.º 5’ de Beethoven.

En asocio con Google, la orquesta hizo una grabación espacial que combina la interpretación de los músicos con escenas interestelares en las que la imaginación recrea por dónde está viajando hoy la sonda Voyager 1.


Tomado del portal del diario El Tiempo