Unidad de los cristianos: Papa pide vivir la justicia con el prójimo débil y necesitado

Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa

En su homilía en las Vísperas por el inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebrada en la Basílica de San Pablo Extramuros, el Papa Francisco alentó a vivir la justicia con el prójimo, especialmente si es débil y está necesitado.

Antes de iniciar las Vísperas, el Pontífice; el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos; y un patriarca ortodoxo rezaron en silencio ante las reliquias de San Pablo.

Ante diversos grupos de otras confesiones cristianas como la delegación ecuménica de Finlandia, los estudiantes del Instituto Ecuménico de Bossey, y una representación de jóvenes ortodoxos, el Santo Padre afirmó que “honrar y glorificar al Señor en las fiestas del año va de la mano con el honrar y hacer justicia al prójimo, especialmente si es débil y está necesitado”.

“Cuando la sociedad ya no tiene como fundamento el principio de la solidaridad y el bien común, se produce el escándalo de ver a personas que viven en la pobreza extrema junto a rascacielos, hoteles imponentes y lujosos centros comerciales, símbolos de inmensa riqueza. Hemos olvidado la sabiduría de la ley mosaica, según la cual, si la riqueza no se comparte, la sociedad se divide”, continuó.

Francisco recordó que el Apóstol San Pablo dijo a los romanos que “los que son fuertes deben ocuparse de los débiles. No es cristiano ‘buscar la satisfacción propia’. Siguiendo el ejemplo de Cristo, debemos esforzarnos por edificar a los que son débiles. La solidaridad y la responsabilidad común deben ser las leyes que gobiernan a la familia cristiana”.

“Como pueblo santo de Dios, también nosotros estamos siempre próximos a entrar en el Reino que el Señor nos ha prometido. Pero, al estar divididos, tenemos que recordar la llamada a la justicia que Dios nos dirige”, continuó.

Recordando que el material de este año para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos fue preparado por un grupo de cristianos de Indonesia, el Santo Padre alertó sobre el riesgo “de que prevalezca la lógica conocida por los israelitas en la antigüedad y por el pueblo indonesio en la actualidad, es decir, que buscando acumular riquezas, nos olvidemos de los débiles y necesitados”.

“Es fácil olvidarse de la igualdad fundamental que existe entre nosotros: que en el principio todos éramos esclavos del pecado y el Señor nos salvó en el bautismo, llamándonos hijos suyos. Es fácil pensar que la gracia espiritual que se nos ha dado es una propiedad nuestra, algo que nos corresponde y nos pertenece”, continuó.

Tras señalar que “es un grave pecado empequeñecer o despreciar los dones que el Señor ha dado a otros hermanos, creyendo que no son de alguna manera privilegiados de Dios”, el Papa señaló dos modos para caminar hacia la “tierra prometida que es la de nuestra unidad”.

El primero es “reconocer con humildad que las bendiciones recibidas no son nuestras por derecho, sino por un don, y que nos han sido dadas para que las compartamos con los demás”.

“En segundo lugar, tenemos que reconocer el valor de la gracia concedida a otras comunidades cristianas. Como consecuencia, nuestro deseo será el de participar en los dones de los demás. Un pueblo cristiano renovado y enriquecido por este intercambio de dones será un pueblo capaz de caminar con paso firme y confiado por el camino que conduce a la unidad”, concluyó.

Al finalizar el rezo de las Vísperas, el Cardenal Koch agradeció al Papa Francisco a nombre de todos los asistentes, “que han venido aquí, unidos por el deseo de realizar la voluntad de nuestro Señor, que quiere que todos nosotros seamos una sola cosa”.

“Santo Padre, le agradecemos sentidamente por su esfuerzo apasionado a favor de la unidad de los cristianos. Le prometemos acompañar con nuestra oración Su ministerio petrino, también en su viaje apostólico a Panamá. Y le pedimos de corazón su bendición apostólica”, concluyó el Cardenal.


Tomado del portal de ACI Prensa