Tres firmas especializadas diseñaron una guía para que el personal esté seguro y la empresa logre jornadas productivas.
Hace prácticamente dos meses muchas personas fueron por última vez a sus trabajos y se confinaron en la casa, cumpliendo las medidas de aislamiento preventivo. Ahora, en medio de la pandemia, y con el fin de reactivar la economía, el reto es volver a las oficinas bajo lo que se ha llamado la nueva normalidad.
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Esto impone a las empresas y a sus áreas de recursos humanos rigor en las medidas que deben adoptar para que las jornadas laborales sean productivas y seguras.
Ante la emergencia, las firmas especializadas en temas de talento humano Randstad NV, Adecco Group y ManpowerGroup hicieron una alianza.
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El objetivo es “compartir conocimientos para promover mejores prácticas y para regresar al trabajo cuando el momento sea indicado. Este mensaje compartido trabaja sobre los mejores protocolos de seguridad y salud en el trabajo, que tienen en cuenta la situación temporal de una economía de distanciamiento social”, asegura Julián Sopo, Gerente de Consultoría de Adecco Colombia.
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El mensaje central del análisis es que debe haber una adaptación rápida y efectiva a esta nueva realidad en la que el distanciamiento físico es el punto de partida para operar en los espacios laborales, por un tiempo considerable.
Subraya que para poder ofrecer el mayor nivel de certeza posible, es fundamental que los países y las industrias compartan sus mejores prácticas, así como que se creen nuevos canales para ampliar a gran velocidad los protocolos que sean eficaces.
“Sin procesos y directrices claros, es posible que las personas teman por su salud al volver al trabajo y que las empresas se muestren reticentes a reabrir sus puertas”, anota, al tiempo que dicta una serie de recomendaciones de carácter preventivo.
ACCESO Y TELETRABAJO
El informe recomienda establecer políticas claras para acceder al lugar de trabajo. Considera que es clave medir la temperatura corporal en la entrada de las instalaciones y realizar las inspecciones visuales y controles de temperatura aleatorios en la jornada.
Debe ser clara la directriz de que el empleado guarde la cuarentena ante el más mínimo síntoma de la covid-19. Igualmente, es necesario monitorear y documentar entradas y salidas a lo largo de la jornada laboral.
El documento establece que se debe animar a teletrabajar a todos los empleados cuya presencia física no sea necesaria. En ese sentido, se deben ofrecer seminarios en línea sobre esta modalidad laboral y las mejores prácticas del liderazgo a distancia.
PLANIFICACIÓN Y TURNOS
Plantea la necesidad de crear planes de turnos y horas de pausa bien diferenciados para minimizar las aglomeraciones en las zonas de trabajo. Los expertos advierten la necesidad de partir los turnos y separar los lugares/escritorios para garantizar la distancia mínima, al tiempo que plantea hacer una identificación y aislamiento de los grupos de empleados críticos.
Igual, hay que definir planes de contingencia en caso de tener que volver a cumplir con una cuarentena.
HIGIENE Y SALUD
En el espacio de trabajo deben ser claras las reglas de juego en materia de distanciamientos, al tiempo que se deben fijar procedimientos de desinfección diarias de las instalaciones.
La empresa debe “facilitar a los empleados los protocolos de higiene y salud obligatorios”. En las recomendaciones se incluye “dejar de usar el ascensor en la medida de lo posible”. Para los expertos es importante que en el espacio laboral se dejen de compartir objetos, por lo que se deben proporcionar los útiles esenciales.
CALIDAD DE LOS MENSAJES
La comunicación es fundamental en el regreso al trabajo en medio de la pandemia. Es necesario, al menos una vez al día, difundir el propósito y los cambios realizados en las medidas vigentes. Es clave, además, realizar comprobaciones aleatorias en todos los departamentos para ver si cumplen todas las medidas.
La empresa debe tener un canal para informar de síntomas de la covid-19 a las autoridades sanitarias competentes y aclarar todos los protocolos respectivos.
LA NECESIDAD DE LA LABOR PRESENCIAL
Una encuesta realizada por la compañía Mercer a empresarios reveló que más del 70% de las compañías en Latinoamé- rica cuentan con colaboradores que requieren de su presencia física para poder operar.
En el caso de Colombia, cerca del 56% afirmó depender del personal en sitio para el desarrollo del negocio. Sin embargo, y dada la actual situación, el 88% confirma que uno de los procesos que se evaluarán en los próximos seis meses es la adopción de un sistema de trabajo flexible. Además, la falta de garantías para desarrollar una estrategia de detección de la enfermedad (50%), la ausencia de trabajadores por temor (43%) y la falta de termómetros y tapabocas, serían los principales temores.
Tomado del portal del diario Portafolio
