Agrupación Entre Cantos se llevó el premio Princesas de la Canción

Foto: Juan Carlos Escobar / El Tiempo

El anuncio se realizó en el marco del 33.º Festival Nacional de la Música Colombiana.

Por: Francisco Celis Albán

Especial para El Tiempo

La noche del sábado fue fría en la capital musical de Colombia, pero candente dentro del teatro Tolima, donde un jurado de expertos eligió, como cada año y pasada la medianoche, el dueto que este 2019 ostenta el título de Príncipes de la Canción de la edición número 33 del Festival Nacional de Música Colombiana. En esta oportunidad se trató de dos princesas, las hermanas Paula Andrea y Aura María García, del dueto Entre Cantos, quienes se llevaron el reconocido título, en Ibagué.

Y fue muy caldeado el ambiente porque este año, la competencia final se dirimió entre diez duplas de muy alta calidad, procedentes de algunas de las regiones en donde la música andina tiene una vitalidad y vigencia importantes. Dúos de Boyacá, Valle del Cauca, Huila, Cundinamarca, Norte de Santander se enfrentaron delante de un público superconocedor de su música tradicional.

Aura María García es docente universitaria de música en Ibagué y tiene en su hoja de vida, además de este, una importante lista de galardones nacionales, el antecedente poco común de que hace cuatro años también ganó, con una agrupación distinta, el dueto Aura y Heidy, este mismo concurso.

Por su parte, Paula, la primera voz del dueto, que es la más joven de las dos hermanas, está aún estudiando música, una actividad que había iniciado de niña y luego abandonó cuando un profesor le dijo que se dedicara a otra cosa porque “no servía para eso”.

Entre las reglas del certamen se cuenta la de que no se permite ganar dos veces a una misma agrupación. Es decir, en 33 años ha habido igual número de príncipes y princesas de la canción, una denominación que se adoptó de la forma como se llamó a Darío Garzón y Eduardo Collazos, dos de los mayores exponentes de este género y en cuyo honor nació el festival.

El espectáculo de la final, el sábado a partir de las 8 de la noche, se definió entre seis agrupaciones finalistas que quedaron a eso de las 10 y media.

Unos encarnaban el estilo más tradicional del dueto clásico: traje campesino, voces recias e interpretaciones perfectas a la manera de los grandes: Fernando y José –padre e hijo–, de Lérida, Tolima, y Tradición, de Sátiva Norte y Susacón, Boyacá.

En el otro ‘bando’ estuvieron músicos que apostaban por la innovación. Fue el caso de los duetos integrados por jóvenes formados en facultades de música y conservatorios: D’Coro Dúo, de Neiva; Entre Cantos, de Ibagué; Café Maduro, de Pereira, y Asael y Andrés, de Cali.

Sus interpretaciones sutilísimas, originales, sorprendentes ponen en alto la música terrígena. Y en alto la emoción de los asistentes.

El teatro Tolima es un recinto tradicional, pero no es pequeño. Tres pisos repletos de público apasionado por la música colombiana no lograron mover un ápice la decisión del jurado. Cada quien quería uno distinto.

El aplausómetro no suele definir a los ganadores, es una ley en el festival de Ibagué, que es quizás el más serio del género (ni siquiera es permitido aplaudir en medio de una canción); no en vano, su trayectoria es de más de tres décadas.

Parece sandez decir ‘el que sabe, sabe’, pero eso fue lo que pasó la noche del sábado. La elección fue una sorpresa porque muchas veces, el trabajo denodado y la tesón los notan solo los expertos. Dos mujeres muy jóvenes pero muy bien preparadas, excelsas ambas, se llevaron el premio. Detrás de ellas está su acompañante en el requinto.

Este año, el evento rindió homenaje a la compositora y cantante María Isabel Saavedra.

FRANCISCO CELIS ALBÁN

Enviado especial de EL TIEMPO

Ibagué (Tolima)


Tomado del diario El Tiempo