Bob Dylan rompe su silencio: «¿Pandemia? Quizá estamos en la víspera de la destrucción»

Foto: Bob Dylan / ABC

El Nobel de Literatura vuelve a sacar disco tras ocho años de sequía y concede una rara entrevista a «The New York Times»

Por: Javier Ansorena / New York

Abc.es

‘Rough and Rowdy Ways’. Algo así como ‘Caminos duros y agitados’. Es el nombre del nuevo álbum de Bob Dylan, que se publica el viernes que viene. También podría ser ‘Formas duras y agitadas’, en uno de los juegos de palabras en los que retoza el trovador estadounidense. En cualquier caso, el título encaja en los tiempos, sea por casualidad o premonición. Dylan lo escribió antes de que EE.UU. y el mundo se sacudieran por una pandemia y por un episodio violento -la muerte de George Floyd en Mineápolis- que mostrado las heridas de las tensiones raciales en EE.UU.

Ahora, los himnos, las letanías, la espiritualidad, la conexión con las raíces americanas, el aliento del ‘blues’ toman nuevos sentidos en el escenario casi apocalíptico de las mascarillas, el gas lacrimógeno, las UCI colapsadas y los gritos contra la abolición de la Policía. “Me enfermó de forma absoluta ver a George torturado hasta la muerte de esa forma”, asegura sobre el fallecimiento de Floyd. “Fue más que horroroso. Esperemos que la justicia llegue pronto para la familia de Floyd y para el país”.

Dylan contesta así en una rareza: una entrevista concedida a ‘The New York Times’. Desde que ganó el Nobel de Literatura en 2016, el cantautor no ha participado en ninguna fuera de su propia página web. La sequía de entrevistas se cierra a la vez que otra más relevante: ‘Rough and Rowdy Days’ es el primer disco que escribe en ocho años. El anterior fue ‘Tempest’ (2012) y desde entonces había visitado el estudio tres veces, pero siempre para versionar canciones de otros: ‘Shadows in the Night’ (2015), una colección de ‘standards’ popularizados por Frank Sinatra; ‘ y Fallen Angels’ (2016) y ‘Triplicate’ (2017), dos discos con reinterpretaciones de clásicos estadounidenses.

La respuesta sobre Floyd es un añadido a la entrevista, que se realizó en abril, antes de su muerte. Dylan no estuvo al margen del movimiento para la obtención de derechos civiles de la minoría negra en la década de 1960 y 1970 y dejó baladas de aquella época como ‘Only a Pawn in Their Game’; ‘George Jackson’ o ‘The Lonesome Death of Hattie Carroll’. De aquella época turbulenta parte también ‘Murder Most Foul’, una canción de 17 minutos que Dylan publicó por sorpresa el 27 de marzo, cuando el mundo estaba metido de lleno en la pandemia de la Covid-19, con buena parte de EE.UU. con el cierre echado, y con un futuro, en aquel momento, incierto. La composición trataba la muerte de John Fitzgerald Kennedy en 1963 y Dylan deslizó que la sacó a la luz como un regalo a la lealtad de sus fans. El regalo para él fue que se convirtió en su primera canción en llegar al número uno de la lista ‘Billboard’.

Tono apocalíptico

“No es nostálgica”, asegura Dylan en la entrevista sobre ‘Murder Most Foul’, sino que más bien “habla de este momento”. En ella hay un tono apocalíptico que encaja en la época en la que vivimos, en medio de una pandemia, y “sin duda con mucha más ansiedad y nerviosismo del que estábamos acostumbrados”. “Creo que es el anticipo de otra cosa que va a llegar”, dice sobre la Covid-19. “La arrogancia extrema puede acarrear castigos desastrosos. Quizá estemos en la víspera de la destrucción”.

En ’Murder Most Foul’, en el nuevo disco y en la conversación con ‘The New York Times’, las referencias e inspiraciones de Dylan se multiplican y mezclan a veces en una coherencia indescifrable -clásicos del jazz, maestros del ‘bluegrass’, los Eagles y los Rolling StonesAnne Frank e Indiana Jones– y conforman una creación impresionista e hipnótica. “Es escribir en trance”, explica sobre la mayoría de las canciones actuales. “Es la forma en la que siento las cosas. Es mi identidad y no la voy a cuestionar”.

Dylan admite que compone sobre todo en habitaciones de hotel y se retrata como un sujeto pasivo de la creación: “Mis canciones de alguna manera se escriben ellas mismas y cuentan con que yo las cante”.

Su desembarco en Broadway, en pausa

Como el resto de Nueva York, el musical ‘Girl from the North Country’, con canciones de Dylan, tuvo que bajar el telón por el coronavirus. Después de haberse estrenado en Londres, desembarcó en Broadway el 5 de marzo, y tuvo que cerrar después de un puñado de funciones. “Me hizo llorar al final”, dice Dylan sobre la obra, que fue a ver en persona. Al contrario que su anterior aventura en Broadway -con música de ‘The Times They Are a-Changin’’-, el recibimiento de la crítica fue muy bueno. “Fue una pena que Broadway cerrara, quería verla otra vez”, asegura.


Tomado del portal del diario español ABC