La cantante celebra su 30 aniversario en la música con una biografía, múltiples reediciones y una revelación sorprendente: en 1995 hizo un disco de rock alternativo
Por. Nacho Serrano
ABC
El pasado 12 de junio se cumplieron treinta años de la publicación del álbum de debut de Mariah Carey, titulado con su propio nombre. Ese día no lo celebró porque la pandemia estaba pegando fuerte en Estados Unidos, y aunque cuatro meses después la situación no es muy distinta, la cantante ha decidido no esperar más y lanzar una batería de novedades que han puesto los dientes muy largos a sus fans. Esta abrumadora campaña promocional, que utiliza el hashtag #MC30, incluye el lanzamiento de 16 ediciones conmemorativas en vinilo de 12 pulgadas de sus catálogos de álbumes de Columbia/Legacy, así como de Universal Music Group, EPs digitales, remezclas, temas extra, temas raros, momentos a cappella y actuaciones en directo.
También ha lanzado un vinilo conmemorativo de su álbum de debut de 1990; el directo «Live at the Tokyo Dome», su impresionante primer concierto en Japón, grabado durante su gira mundial «Daydream» de 1996; y una nueva recopilación titulada «The Rarities«, que abarca toda su carrera con grabaciones de 1990 a 2020, inéditas hasta ahora y elegidas por la artista después de rebuscar sus archivos, seleccionando canciones con relevancia y significado personal como «Save The Day», grabada a partir de una canción previamente escrita que nunca se completó. Y no hay que olvidarse de las esperadísimas memorias de Carey, «The Meaning of Mariah Carey», que se sumergen en su viaje de supervivencia y resistencia enfrentándose a complejos temas de raza, identidad, clase y trauma durante su viaje hacia el éxito mundial.
Para los que lo quieran absolutamente todo, la tienda web de Mariah Carey tiene preparadas dos cajas exclusivas diferentes. La primera incluirá el primer vinilo de edición limitada «Mariah Carey» en color ahumado, una copia de «The Meaning of Mariah Carey», y una camiseta de manga corta de edición limitada conmemorativa del #MC30 que resalta la discografía de Carey. La segunda caja se centra en «The Rarities», con una copia de la biografía, la caja de 2CD de «The Rarities» y una camiseta de edición limitada que destaca las canciones de este recopilatorio de rarezas.
Así pues, los fans de la artista neoyorquina que puedan rascarse el bolsillo tienen para dar y tomar. Pero este 30 aniversario nos ha deparado una sorpresa aún mayor, revelada por ella misma a través de Twitter. Mariah Carey hizo en 1995 un disco de «grunge», el sonido de moda en aquella época, abanderado por Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains, Soundgarden y otras bandas.
Ella dice que solo lo hizo para divertirse y superar ciertos «días oscuros» de su carrera, pero a tenor de lo poco que puede escucharse, lo hizo muy en serio. Y atención, porque podría haberle quedado un esperpento y por el contrario, no suena nada mal.
Su representante ha confirmado que además de cantarlos, Carey compuso y produjo los temas del disco, que tal como ha explicado ella misma, comenzó como una vía de escape de las exigencias que se le impusieron en la grabación de su álbum «Daydream» para hacer un pop impecable y luminoso: «Le llevé una canción de rock a la banda y tarareé un riff de guitarra. Ellos la tomaron y la grabamos inmediatamente. Era irreverente, cruda, urgente y la banda se entusiasmó. Realmente me gustaron algunas de esas canciones. Estaba comprometida con mi personaje. Cantaba un estilo grunge y punk liviano, como los artistas populares de la época. Ya saben, las que parecían tan relajadas con sus sentimientos y su imagen. Ellas podían estar enojadas, angustiadas, desprolijas, con zapatos viejos y cejas revoltosas, mientras que cada paso que yo daba estaba calculado y cuidado con detalle. Quería liberarme y expresar mis miserias pero también quería divertirme. Esperaba con ansias las sesiones con la banda luego de grabar Daydream»».
El disco, titulado «Someone’s Ugly Daughter», no aparece en ninguna plataforma de streaming, evidentemente. Pero dos de sus canciones, «Demented» y «Malibu», se pueden encontrar en YouTube, publicadas bajo el alias Chick, la banda efímera que montó junto a su amiga Clarissa Dane Davidson, que es quien protagoniza los vídeos y lleva las riendas de la interpretación vocal (Mariah hizo las voces de fondo y los coros).
En sus memorias, Carey cuenta algo más sobre este bizarro episodio de su trayectoria. «Creé un artista alter-ego y su banda de parodia, parecido a lo que hizo David Bowie con Ziggy Stardust. Mi personaje era una chica gótica melancólica de cabello oscuro que escribía y cantaba canciones ridículas y torturadas».
¿Qué hubiera pasado si Mariah Carey hubiese decidido darse una oportunidad en el mundo del rock alternativo? Ya nunca lo sabremos. Pero lo que es seguro es que se lo pasó en grande. «Invitó a cantar en el disco a todo aquel que se pasara por el estudio de grabación» recuerda su productor Dana Jon Chappelle. «El personal de administración, los trabajadores del estudio… Ella corría por el pasillo e iba a buscar gente para que participaran. No importaba si cantaban desafinando».
Tomado del portal del diario español ABC
