El asesino de John Lennon pide perdón cuarenta años después de la muerte del ex Beatle

Foto: John Lennon y Yoko Ono durante la grabación del videoclip de «Imagine»

Mark David Chapman ha calificado el crimen como «un acto despreciable» durante una audiencia en la que se le denegó por undécima vez la libertad condicional

Por: Ivannia Salazar / Londres

ABC

El próximo 8 de diciembre, se cumplirán 40 años del asesinato de una de las grandes figuras de la música de todos los tiempos. Mark David Chapman, un fanático de The Beatles, le disparó a John Lennon varios balazos frente a su casa en Nueva York, ante la mirada de su pareja, la también artista Yoko Ono. El cantautor, que llevaba entonces una década de carrera en solitario, murió poco después camino del hospital.

Precisamente ahora, justo antes del aniversario de aquel terrible hecho que conmocionó a medio mundo, su asesino ha pedido perdón a Yoko Ono por lo que calificó como un «acto despreciable». Así lo dijo hace un mes, aunque hasta ahora no habían trascendido sus declaraciones, durante una audiencia en la que se le denegó por undécima vez la libertad condicional, ya que la junta considera que «sería incompatible con el bienestar de la sociedad».

Chapman, que tenía 25 años cuanto cometió el crimen, fue condenado a cadena perpetua, con opción a pedir la libertad condicional tras cumplir 20 años en prisión. En línea con lo dicho en otros momentos de su vida, donde argumentó que mató al ex Beatle para poder «tener una identidad propia», esta vez dijo que lo hizo por su propia «gloria».

«Solo quiero reiterar que lamento mi crimen», aseveró ante la junta de libertad condicional en el Centro Correccional Wende en Nueva York, y agregó: «No tengo excusa. Esto fue para vanagloriarme. Creo que el peor crimen que puede haber es hacerle algo a una persona inocente».

Pero sus palabras no quedaron ahí: «Era (Lennon) extremadamente famoso. No lo maté por su carácter o la clase de hombre que era. Era un hombre de familia. Era un icono. Era alguien que hablaba de cosas de las que ahora podemos hablar y eso es fantástico», dijo, y explicó que “lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón, y yo estaba buscando la gloria personal, estaba siendo muy egoísta», agregó. «Quiero enfatizar que fue un acto extremadamente egoísta. Lamento el dolor que le causé a ella (Yoko Ono). Pienso en aquello todo el tiempo», afirmó.

Mark David Chapman, que ahora tiene 65 años y está casado, nació en 1955 en Texas, hijo de un militar y una enfermera. Su infancia estuvo marcada por los abusos sexuales, psicológicos y el «bullying», y durante su juventud intentó suicidarse. “Cuando tramas el asesinato de alguien y sabes que está mal, y lo haces por ti mismo, mereces la pena de muerte», aseguró Chapman, quien concluyó diciendo a los miembros de la junta: «Si la ley y ustedes deciden dejarme aquí por el resto de mi vida, no tengo ninguna queja». En todo caso, podrá solicitar de nuevo la condicional dentro de dos años.


Tomado del portal español ABC