En Barranquilla se baila así en el Carnaval

Foto: Cortesía del Heraldo /El Colombiano

Entre carrozas y celebridades arranca oficialmente el Carnaval de Barranquilla. Con la Batalla de Flores inician cuatro días en los que la ciudad se transforma y todo gira alrededor de disfraces, danzas, desfiles y conciertos.

Por: Adriana Lucía Puentes

El Colombiano

El Carnaval es más que rumba, marimondas y relajo. Es la fiesta folclórica más importante del país, una tradición que data de hace tres siglos, reflejo de la variedad de expresiones culturales del Caribe y los pueblos a la ribera del río Magdalena. Es ahí, en su diversidad, en lo que se centra la riqueza que hizo que fuera declarado por la Unesco Patrimonio oral e inmaterial de la humanidad en 2003.

Hoy usted está leyendo a una barranquillera de pura cepa, una bailarina de Carnaval que fue criada entre San Isidro y La Chinita, barrios tan tradicionales y populares como Manrique y Castilla. Y desde mi experiencia le contaré qué significa el Carnaval para los barranquilleros y por qué es tan importante para nosotros y el país.

¿Quién elige la fecha del Carnaval?

Se celebra por cuatro días, de sábado a martes. Ese último debe coincidir con la semana del miércoles de ceniza. Por eso, dependiendo de la fecha de la cuaresma, que es asignada por calendario lunar, se mueve y asigna la fecha. Tradicionalmente queda entre los meses de febrero y marzo.

¿Qué es el precarnaval?

Aunque con la llegada del año nuevo en Barranquilla se dice que ya se está en precarnaval, oficialmente inicia el día de la Lectura del Bando, que suele ser a mediados de enero.

Este es el primer gran evento de la reina y consiste en una ceremonia en la que el Alcalde le entrega a la soberana las llaves de la ciudad y le otorga simbólicamente el control. Ella, con esta autoridad, lee frente a la ciudad los decretos de lo que está y no está permitido durante la época de fiesta.

Las reinas acostumbran pedir a los ciudadanos que disfruten con alegría, que todo sea celebración y que no haya violencia. Los “artículos” se leen entre muestras de danza de la reina de las carnestolendas.

Sería algo así como hacer el Festival del sancocho un mes y medio antes de la Feria de Flores y durante ese tiempo hacer varias actividades, como el desfile de silleteritos.

¿Y la Guacherna?

Es el desfile más importante del precarnaval. Durante este año se hizo un homenaje a los 100 años del natalicio de Esthercita Forero, conocida como la novia de Barranquilla, y quien fue la responsable de institucionalizar este recorrido nocturno en 1974.

Esa noche, la del penúltimo viernes antes del sábado de Carnaval, salen comparsas a bailar por la carrera 44, que en Medellín equivaldría a San Juan, al son de las canciones de moda y adornados de luces como se hacía hace décadas, cuando los bailarines salían acompañados de mechones y velones para alumbrar la noche.

Desfiles

Imagínese que durante cuatro días, 4 kilómetros de la Avenida Regional se convierten en escenario para ver majestuosos desfiles. Eso sucede en Barranquilla en la Vía 40; estos son:

Es el primer desfile del Carnaval y el más importante. Hoy, la reina del Carnaval 2019, Carolina Segebre, comienza las festividades con un esplendoroso desfile que nació en 1903 para celebrar el fin de la guerra de los Mil Días, de allí su nombre.

Este año saldrán 21 carrozas que alcanzan hasta 7 metros de altura acompañadas de las mejores comparsas y danzas, premiadas por su labor en la edición anterior.

Además, participan diferentes marcas nacionales que llevan en sus tráilers a personajes de la farándula nacional.

Hay dos tipos de modalidades de comparsas, como quien diferencia los tipos de silletas. Allá, se dividen en tradición y fantasía.

El domingo es de las primeras, esas que están inspiradas en los ritmos más puros del Carnaval, con los que nació la fiesta.

La cumbia, el congo y el garabato son los reyes y durante los 4 kilómetros de recorrido se ven diferentes agrupaciones bailar al son del tambor y la flauta de millo.

Y dentro de las similitudes se encuentran diferencias. Hay cumbiambas que se caracterizan por bailar con un tabaco en la boca, o las que bailan todo el recorrido con una botella de licor en la cabeza, sí van 4 kilómetros moviendo la cadera con la cadencia del tambor y sosteniendo la bebida que se toman entre los miembros de la comparsa.

Durante este desfile se ven las diferentes agrupaciones folclóricas que bailan congo, garabato, mapalé, son de Negro y cumbia.

Aquí los protagonistas son el brillo, los colores, las plumas y los nuevos ritmos. Mientras las tradicionales deben respetar ciertas normas de vestuario, música y coreografía, las de fantasía tienen la libertad de moverse en cualquier ritmo porque son resultado de la creación de cada una de las agrupaciones.

El lunes es normal encontrarse durante el recorrido a los bailarines danzando al son de las canciones de moda. Puede ser merengue, reguetón, bachata, cha cha chá, no hay límites.

También se ven representaciones modernas de algunos disfraces característicos y tradicionales como las marimondas.

Estas nacieron como una burla de la clase obrera a sus patronos, por eso usan trajes al revés, corbata y camisas. Hoy lo hacen con unos de colores y se transforman en cientos de personas bailando al unísono entre brillos y pasos graciosos, pero conservando su música tradicional.

Miércoles de ceniza

Aunque oficialmente el Carnaval termina el martes, el último acto de la reina y con ella, de todo el pueblo barranquillero, es ir a la Catedral Municipal a primera hora el miércoles a recibir la cruz de ceniza y comenzar la cuaresma porque el que peca y reza, empata.

Las reinas del Carnaval

Si hay un papel importante es este. La reina es elegida por la Junta Directiva de la entidad que organiza entre julio y agosto de cada año.

Son jóvenes de la élite barranquillera, normalmente con una larga tradición de reinas en la familia o vinculadas desde pequeñas al festejo.

Su primera participación data de 1915 cuando por primera vez una mujer fue elegida ‘presidenta’ del Carnaval para acompañar al Rey Momo. A partir de ahí el título varió múltiples veces hasta fijarse el de ‘reina’ en 1942.

Como en la mayoría de carnavales del mundo, en Barranquilla hay un Momo y cumple la función de acompañarla.

Normalmente son hombres que tienen una larga trayectoria en el Carnaval. El Rey de este año es Freddy Cervantes, miembro del grupo de letanías Ánimas Blancas de Rebolo, una expresión cultural muy característica, pero poco conocida, y ha participado 30 años en la fiesta.


Tomado del portal del diario El Colombiano