Falleció Carlos ‘Cuco’ Rojas, director del grupo llanero Cimarrón

Foto: Cortesía Cimarrón / EL TIEMPO

Carlos Rojas le dio al joropo una renovación y, además, la primera nominación al Grammy.

Cimarrón en la música llanera ha sido sinónimo de virtuosismo, de internacionalización y de una revolución contemporánea dentro del folclor. Todo esto ocurrió de la mano del arpista Carlos ‘Cuco’ Rojas, fallecido este 10 de enero, de una afección cardiaca.

En nombre de la familia de Cimarrón, lamentamos profundamente comunicar el fallecimiento de nuestro director y arpista, Carlos ‘Cuco’ Rojas”, dice el comunicado oficial del grupo con el que dio a conocer la noticia.

“Carlos Rojas Hernández, maestro de generaciones, humano de gran corazón, innovador del joropo colombiano, logró una carrera ampliamente reconocida en más de 38 países de los cinco continentes, junto a su compañera sentimental, la cantante Ana Veydó”, continúa la información.

Precisamente, pese a que Cimarrón fue siempre un grupo grande, de siete integrantes que iban rotando, fueron Carlos Rojas y Ana Veydó las caras más visibles, el alma de este conjunto musical que llevó por primera vez el joropo a instancias como el Grammy (anglo), gracias a la nominación obtenida en el 2004.

Fue justamente esa nominación -a un premio que entonces era más inalcanzable- la que le dio la visibilidad a Cimarrón en Colombia. El Grammy hizo visible el trabajo de años de Rojas en busca de darle una nueva sonoridad al joropo. Su música había llegado al Smithsonian Institute que había patrocinado la producción y se había ganado su lugar con un ritmo folclórico suramericano en el mayor premio de la música, en la categoría de mejor álbum de músicas del mundo.

A partir de ahí, Cimarrón siempre fue visto como un grupo de respeto y se podría decir que dejó en el joropo nuevas pautas que innovaron y que ahora otros conjuntos, conformados por músicos que salieron de esta formación y aprendieron de Rojas, retomaron. Se movió más que todo en el ámbito del World Music y por eso representó al país en numerosos festivales que aplauden las músicas étnicas y en salas de conciertos de todas partes.

“Carlos Rojas Hernández deja una huella imborrable en la historia de la música colombiana, con su nombre en decenas de producciones discográficas como intérprete, productor, arreglista y compositor. Bajo su dirección, el joropo llegó por primera vez a los Grammy Anglo en la categoría Mejor Álbum de Músicas del Mundo“, recordó el comunicado.

Cimarrón, el proyecto de Rojas, fue el primero en incluir el zapateo del baile del joropo como un elemento más de la percusión musical. En lo instrumental, integró elementos como el cajón peruano en su música e integró la puesta en escena a la música, así que sus piezas instrumentales siempre estaban pensadas para que en escenario cada instrumentista se luciera.

Rojas y su grupo pasaban largas temporadas por fuera del país -de hecho tocaban más en el exterior que en Colombia-. Y fueron aplaudidos en festivales como el Rainforest World Music Festival de Malasia, el Rajasthan World Music Festival de la India, el Newport Folk Festival, American Folk Festival y International World Music Festival, Kennedy Center de Washington, entre otros.

“En su último año de vida, Carlos Rojas Hernández recibió en nombre de Cimarrón el premio Independent Music Awards de Nueva York al Mejor Instrumental por la pieza de su autoría, Zumbajam. Su álbum Orinoco, del cual fue director e intérprete, junto a la cantante Ana Veydó, fue nominado a los Grammy Latinos 2019 en la categoría mejor álbum folclórico”, destacó el comunicado.

En el texto, el grupo reiteró su compromiso con el joropo y el trabajo de tantos años de Rojas: “Cimarrón se compromete a honrar la memoria, vida y obra de su eterno director y arpista, y agradece el mayor respeto y discreción ante el dolor de sus familiares, amigos cercanos y músicos compañeros”.

Y finalizó citando una frase del mismo Rojas: “Lo más importante para Cimarrón no está en el pasado, sino en el futuro. No es lo que hemos hecho, sino lo que nos queda por hacer. Queremos llevar nuestra música a todos los países del mundo y confrontar nuestro espíritu con todas las culturas posibles”.


Tomado del diario EL TIEMPO