Graba y comparte tu historia familiar en cinco pasos

Foto: Cole Wilson para The New York Times

Mucha gente ha armado su propio árbol genealógico. Pero ¿en realidad qué tanto conoces los primeros años de tus parientes vivos, en especial los que tienen décadas de historias para compartir?

Para saber más, tómate el tiempo de conversar durante las reuniones familiares de las fiestas decembrinas. Además, asegúrate de guardar la historia oral para las generaciones futuras: grábala y consérvala en un archivo digital multimedia, el cual tenga video, audio o ambos. A continuación, presentamos cinco pasos para que puedas empezar.

Paso 1: Prepara tus preguntas

Haz un favor a todos y planea con tiempo. Para ser lo más exhaustivo y eficiente posible, debes saber qué preguntar antes de sacar la grabadora para entrevistar a la matriarca de tu familia sobre su tarta de calabaza. Además, debes encontrar un lugar con atmósfera relajada para calmar cualquier tipo de pánico escénico.

Pide a tus familiares que indaguen en las profundidades de su pasado. ¿Cuál es tu primer recuerdo? ¿Cuál era tu canción favorita cuando eras joven? ¿Cómo obtuviste esa medalla? Si no quieres poner en apuros a los entrevistados, envíales las preguntas con anticipación. Pídeles que cuenten con sus propias palabras las historias familiares que todos atesoran.

Si no sabes bien qué preguntar, busca ejemplos de preguntas en algunos sitios web sobre historias familiares.

Paso 2: ¿Grabarás un video? Estabilízalo

Los celulares y las cámaras digitales son increíbles para hacer entrevistas en video y, posteriormente, puedes usar un programa para editar videos. Sin embargo, es buena idea conseguir un trípode de mesa para el teléfono o la cámara (suelen costar menos de 25 dólares) para estabilizar la grabación y que te libere las manos para que puedas interactuar más con el entrevistado.

Si te tomas en serio la calidad del sonido, un micrófono externo también puede mejorar tu entrevista. Un pequeño micrófono sujetado en la solapa (micrófono lavalier) para teléfonos móviles o cámara cuesta entre 20 y 60 dólares y puede ser menos intimidante que ponerles un micrófono de mano en la cara.

Paso 3: Considera usar una aplicación para grabar audio

Los archivos de video pueden ser de gran tamaño y algunos parientes podrían sentirse incómodos de estar ante una cámara, así que otra estrategia podría ser grabar una simple sesión de audio. El iPhone tiene la aplicación Notas de voz y puedes encontrar una para tu Android en la tienda Google Play si no trae grabadora de audio. Un micrófono externo también te puede servir en este caso.

Si prefieres no saturar el almacenamiento de tu teléfono, una grabadora de audio digital de bolsillo es una alternativa.

Otra manera en la que puedes capturar relatos orales es grabar directamente en tu computadora portátil con un micrófono externo (como para hacer un pódcast). Para editar las entrevistas, también puedes usar algún software gratuito multiplataforma, como Audacity, o GarageBand para iOS y macOS.

Paso 4: Digitaliza casetes y videocintas antiguos

Algunos historiadores familiares comenzaron a grabar mucho antes del auge tecnológico moderno, como las experiencias en la Segunda Guerra Mundial de un abuelo que quedaron guardadas en un casete de audio. Si tienes grabaciones valiosas en formatos antiguos que fueron registradas con dispositivos que hace tiempo dejaron de existir, busca un servicio de conversión que tenga buenas reseñas para transformar el material en archivos digitales.

Las tiendas de conversión de medios a las que se pueden enviar las cintas por correo manejan varios formatos, incluidos los carretes de película de 8 y 16 milímetros, videos VHS y Hi8, así como casetes de audio.

Si aún tienes un viejo aparato reproductor, hay paquetes que te permiten hacerlo, como el Roxio Easy VHS to DVD 3, que tiene un costo de 70 dólares. Para los casetes viejos, si conectas a tu computadora dispositivos como el convertidor Cassette2USB de ClearClick o el Tape Express Plus de ION Audio, podrás digitalizar el audio con solo presionar la tecla “Reproducir”.

Paso 5: Comparte tu historia

Cuando hayas terminado y editado tus entrevistas, infórmaselo al resto de la familia. Puedes publicar los videos o audios en algún sitio para compartir archivos protegidos con contraseña (como Dropbox, Google Drive, iCloud o OneDrive) para que los demás los puedan reproducir o descargar.

Algunos sitios web genealógicos te permiten subir tus grabaciones a páginas de árboles familiares. Si tienes una cuenta en uno de estos servicios, verifica si puedes subir archivos de audio y video. Pero si tu sitio no te permite cargar archivos, almacena tus contenidos en un sitio para compartir archivos y publica enlaces en las secciones biográficas de cada uno de los parientes de tu árbol que hayas grabado.

Si tienes una familia extensa, recopilar las entrevistas de tu acervo puede ser muy laborioso. No obstante, gracias a tu trabajo, las generaciones por venir podrán escuchar las voces de tus ancestros.


Redacción Paz Estéreo. Con información del diario The New York Times (Es)