La pandemia generó la peor caída económica de los últimos 90 años, la cifra llegó a -15,7%

Foto: DANE / Gráfico LR- VT

Nominalmente se registraron $189,7 billones, en precios constantes, una de las cifras más bajas desde los primeros trimestres de 2017

Por: Ana María Sánchez

La República

Tal y como pronosticaban los actores económicos del país, el Producto Interno Bruto en el segundo trimestre del año cayó hasta 15,7%, una cifra que reflejó el daño que causó el confinamiento y la parálisis de la mayoría de los sectores económicos entre abril y mayo, principalmente, y que temían los centros de pensamiento y gremios.

Se trataba de la crónica de una debacle económica anunciada que resultó ser la más grave en la historia moderna, pues un resultado de esta magnitud no se veía desde hace 90 años, cuando en 1930 ocurrió la Gran Depresión, según sabios como Juan Camilo Restrepo.

En concreto, el débil comportamiento por el cierre de sectores hizo que ninguno creciera por encima de 2%, y mostró que entre abril y junio la economía entró en declive, principalmente por la caída en los grupos de comercio, reparación, transporte, alojamiento, industrias manufactureras y construcción, pues entre los tres aportaron 11,8 puntos porcentuales a la contracción total.

Si bien la variación en la reducción mostró que los niveles eran como los de 1930, cuando se bordeó -17%, el director del Dane dijo que es la caída más alta desde que se tienen registros. Y esto se comprueba al revisar las cifras, pues, en términos nominales, y al contrastar la serie de precios constantes, el Producto Interno Bruto de este trimestre es similar al del primer trimestre de 2013, pues en plata blanca, entre abril y junio de 2020 se generaron $189,7 billones, y entre enero y marzo de ese año, $171,3 billones.

Cabe resaltar que, en la serie a precios corrientes que también revela la entidad, es decir, teniendo en cuenta factores económicos como la inflación, el valor nominal para el segundo trimestre del año fue de $215 billones, el cual fue proporcional a lo generado en el primer trimestre de 2017, cuando en términos monetarios se registraron $216,2 billones.

“Este crecimiento trimestral no se había observado ni en la base 2015, ni en 2005, ni cuando lo comparamos como si fuera un crecimiento anual contra los crecimientos anuales de la historia de la economía colombiana, ni tampoco con el crecimiento de la economía a finales de los años 90”, expresó Juan Daniel Oviedo, director del Dane.

Demostrando la gravedad de la caída histórica, al revisar las cifras desestacionalizadas de los flujos a precios constantes, en el segundo trimestre del año, frente al último trimestre de 2019 se dejaron de percibir cerca de $60 billones, y con relación al trimestre anterior, en el que se vivió un tercio de anormalidad económica por la pandemia en marzo, se dejaron de recibir alrededor de $25 billones. “Es importante saber que lo que sucede es que en términos nominales se deja de agregar valor, más no que se pierda dinero, pues lo que medimos son flujos de agregación de valor en un periodo determinado”, dijo Oviedo.

A pesar de este desempeño en el total trimestral, el director también resaltó que abril y mayo fueron meses de parálisis total, por lo que las variaciones fueron aún más negativas en estos dos meses, que en junio.

Por ejemplo, en el sector de la construcción la contracción empezó así: en abril -51%, en mayo -29% y en junio mejoró hasta -16,4%. En las industrias manufactureras comenzó en -39,1%, siguió a -26,8% y terminó en junio con -10,3%, sin embargo, este panorama no se repite en ciertos sectores que aún no ven una luz de reactivación. Es el caso del sector del entretenimiento, el cual marcó caídas de -36,7%, -38,3% y -36,5% en los tres meses de estudio.

Desde la perspectiva del componente del gasto, la demanda final interna tuvo una contracción anual de -16,8%, un dato bastante relevante, pues en el anterior trimestre la cifra se ubicó en 4%.

“La gran prioridad tiene que ser la reactivación”

El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, indicó que el PIB del segundo trimestre es el peor resultado en la historia y que la “gran prioridad del país debe ser la reactivación de económica, la generación de empleo y la protección de empresas, así como nuevas inversiones”. “Es aconsejable una política monetaria que le permita el Gobierno generar alternativas en términos de su capacidad para apoyar compañías”. El sector industrial fue un jalonador de la caída y registró un dato de -25,4%.

Para el comercio, con caída de 34,4%, no hay pronta solución

El presidente de Fenalco, Alberto Cabal, expresó que es preocupante la caída de PIB en el tercer trimestre y que la cifra del comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida que fue de -34,4% es algo nunca antes visto. Según el director, esto demuestra que “la estrategia no está funcionando”. “Estamos en el peor de los dos mundos, por un lado, en el punto más alto de contagios y por el otro acabando con el sector productivo”, expresó. Agregó que hay que acelerar la reapertura.

Acopi propone agilizar las reformas laborales

De acuerdo con Rosmery Quintero, presidente de Acopi la caída del PIB para el tercer trimestre puede ser aún mayor, pues el tejido empresarial se sigue debilitando con la falta de una reactivación amplia. “Las empresas que han hecho apertura comparado con el universo total de empresas todavía es muy bajo”. Según la directora, hay que apostar por fortalecer los clústers, acelerar la formalización por medio de una reforma laboral, mejorar las compras públicas e impulsar la demanda interna.

Construcción fue la tercera actividad más afectada

Según el reporte del Dane, una de las actividades que más perdió en el trimestre fue la de la construcción tras registrar una desaceleración de -31,7%. En este sentido, el rubro de construcción de edificaciones fue la que más aportó al comportamiento negativo con una variación de -38,7%. Sandra Forero, presidenta de Camacol, indicó que se deben dar mecanismos para acceder a créditos. Cabe resaltar que este sector fue el primero en reabrir después de la primera cuarentena obligatoria.

La disminución en el recaudo afectó a los servicios públicos

La actividad económica suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado tuvo una variación negativa de -8,6%. Para al presidente de Andesco, Camilo Sánchez, el sector de servicios públicos ha tenido una disminución en los recaudos, sin embargo, indicó que la caída no fue tan grave como en otros sectores porque ha aumentado el uso de servicios en las familias. Para el próximo semestre esperan una recuperación, sin embargo, la preocupación del gremio son los reconectados.

Agro fue el tercer sector que más creció con 0,1%

El sector agro tuvo un crecimiento de 0,1%. El trimestre pasado había sido el jalonador de la economía con una variación de 7,9%. Para Augusto Solano, presidente de Asocolflores, el sector fue uno de los pocos que pudo seguir operando durante la cuarentena, sin embargo, productos como las flores ha sido golpeado por el cierre de mercados internacionales. Además, la clausura de restaurante y hoteles también ha sido una afectación a pequeños productores.

Las actividades financieras tuvieron una variación de 1%

Las actividades financieras y de seguro fueron las segundas con mejor crecimiento con 1%, por debajo de actividades inmobiliarias. Asobancaria pasó de estimar un crecimiento del PIB cercano a 3,4% a prever una contracción de la actividad productiva entre 5,6% y 7,7%. Santiago Castro, presidente del gremio, dijo que la incertidumbre sobre la duración del confinamiento, así como a la celeridad con que se alcanzará la reactivación económica son algunos de los motivos que afectan.

Precios del carbón afectan la dinámica de explotación

La contracción de la explotación de minas y canteras fue de -21,5%. Juan Camilo Nariño, presidente de Asociación Colombiana de Minería, manifestó que la caída histórica en los precios del carbón, la reducción en la demanda del sector de la construcción y las restricciones de movilidad entre municipios afectaron el comportamiento del sector. “Hemos visto una alta afectación en el carbón que además de la coyuntura ha visto una activismo judicial que ha frenado las operaciones”.


Tomado del portal del diario La República