Omara Portuondo ya comenzó a celebrar sus 90 años de vida

Foto: Omara canta a dúo con el músico Roberto Fonseca, organizador del homenaje. EFE

Festival de Jazz de La Habana rindió primer tributo en honor a la ‘novia del feeling’.

Recién estrenado el año en que cumplirá nueve décadas –el 29 de octubre–, la artista cubana Omara Portuondo interrumpió la noche del pasado domingo en La Habana varias veces su multitudinario concierto-homenaje para dejar bien claro, en medio de canciones que aludían a “últimas veces”, que no es el caso suyo.

La diva del Buenavista Social Club y ‘novia del feeling’, como se la conoce en Cuba, tomó por asalto el Teatro Nacional de La Habana en el concierto de clausura del 35.º Festival de Jazz de la capital de la isla, y lo hizo sin tener que levantarse de una cómoda butaca en la que estaba sentada, porque la potencia de su voz sigue intacta.

Tuvo un maestro de ceremonias de lujo: el reconocido músico Roberto Fonseca, quien dirigió el homenaje e hizo contener el aliento al público con sus impresionantes ejecuciones al piano. También brindó caballeroso su brazo a Portuondo cada vez que salía y entraba del escenario.

Fonseca ha acompañado a la cantante en los últimos meses como director artístico de su gira ‘El último beso’, con la que han recorrido juntos escenarios de tres continentes, algo que se notó el domingo en la química y complicidad que los dos tenían en el escenario.

“La más sexi, la más caliente, la inigualable, la única, la original de Cuba, ¡la señorita Omara Portuondo!”, arrancó Fonseca ante un auditorio deseoso de escuchar a una de las leyendas vivas de la música cubana.

Vestida de turquesa, negro y dorado y con su característico pañuelo rematado en una gran lazada sobre la cabeza, Portuondo abrió su presentación con la tonada ‘Drume negrita’, a la que siguió ‘Adiós, felicidad’.

Luego vino ‘La última noche que pasé contigo’, antes de que la cantante se dirigiera a un cálido público que la abrazaba con sus aplausos.

Huracán musical imparable

“¡Serán muchas noches más!”, exclamó la artista, que no dudó en levantarse de la butaca, contonear el cuerpo al ritmo de la música y dejarse caer de nuevo en el asiento con un suspiro coqueto. Sin dejar de pedir al público con insistencia que la acompañara, la casi nonagenaria estrella desgranó clásicos del bolero y el son cubano como ‘Dos gardenias’, ‘Lágrimas negras’ o ‘Por eso yo soy cubana’.

La ‘novia del feeling’ también interpretó otros temas habituales de su repertorio, entre ellos ‘Veinte años’ y ‘Tal vez’, pero la apoteosis llegó con ‘Quizás, quizás, quizás’, que cantó a dúo con Cimafunk, un joven artista que se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas en Cuba y comienza ya a hacer sus pinitos internacionales.

Aunque en el programa figuraban otros músicos invitados, finalmente Cimafunk fue el único, probablemente para no alargar en exceso un espectáculo que aun así se prolongó durante casi dos horas en las que Portuondo solo se ausentó para descansar unos minutos, y lo hizo refunfuñando.

Para rematar, Fonseca y Portuondo eligieron el bolero ‘Bésame mucho’, una canción que se prolongó varios minutos más porque cada vez que la letra decía “como si fuera esta noche la última vez”, la artista apostillaba “que no va a ser así, me falta cantidad”.

Y así, la diva del Buenavista Social Club quiso dejar claro que no piensa en las despedidas, apenas dos meses después de recoger el Latin Grammy a la Excelencia Musical por su trayectoria y recién galardonada también con la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes que concede el Gobierno de España.


Tomado del diairo EL TIEMPO