Prince regresa a lo grande con una descomunal reedición de «Sign O’The Times»

Foto: Prince, durante una actuación en 2010 – AFP

La nueva tirada del álbum de 1987 incluirá más de 60 inéditos y el concierto que ofreció junto a Miles Davis

Desmesurado en vida, algo tan prosaico como la muerte no iba a frenar el torrente creativo de Prince Roger Nelson, hiperactivo artesano del funk que planea un regreso tan excesivo que bordea lo delirante. Esto es: una descomunal reedición de «Sign O’The Times» (1987), exuberante obra maestra de los ochenta que volverá a la circulación el 26 de septiembre con nada menos que 63 canciones inéditas. O, mejor dicho, 62, ya que «Witness 4 The Prosecution (part 1)», infecciosa explosión de funk que permanecía escondida en algún cajón durante las últimas tres décadas, suena desde ayer en plataformas de streaming a modo de presentación de lo que está por venir.

            Y lo que está por venir es una de esas asombrosas «super deluxe edition» que, en este caso, se traduce en una caja cofre del tesoro de 8 cedés o 13 elepés con 45 canciones inéditas grabadas entre mayo de 1979 7 julio de 1987 y otras 18 registradas en directo. Parte de los inéditos corresponden a las sesiones de «The Dream Factory», «Camille» y «Crystal Ball», los tres proyectos fallidos que emprendió en 1986 y tras los que echaría el resto con «Sing O’The Times», señalado con frecuencia como el mejor disco de Prince.

Porque «Purple Rain» se llevó los aplausos y las ventas, sí, pero fue «Sing O’The Times» el álbum con el que el de Minneapolis culminó su asalto al pop con un colorido fresco sobre el declive del imperio americano. Un festín de pop negro en estado de gracia que incluye además un concierto de 1987 en Utrecht (Holanda) así como la histórica actuación junto a Miles Davis en nochevieja de 1987, un concierto cuya grabación nunca llegó a comercializarse pero que causó furor en el circuito de bootlegs.

Un libreto de de 120 páginas con documentos y fotos nunca vistas realizadas por Jeff Katz completa una reedición que, para quien no pueda (o no quiera) desembolsar los casi 400 euros que cuesta la edición en vinilo (200 en el caso de la edición en CD), cuenta con formatos menos faraónicos y más económicos. Eso sí; para que la experiencia fuese total faltaría la película homónima dirigida por el propio Prince y Albert Magnoli y que, cosas de derechos, queda fuera de tan sonado rescate.

Publicado en 1987, «Sign O’The Times» es el vivo reflejo de uno de los periodos más fértiles y torrenciales en la carrera de Prince. El músico venía de disolver The Revolution, banda que le acompañó desde principios de los ochenta y estaba a punto de inaugurar el complejo músico-residencial de Paisley Park, pero antes de eso dio un golpe de autoridad con un disco en el que ahondó en el sustrato jazz de sus influencias y lo hermanó con el rock y el funk.


Tomado de portal del diario abc.es