Punk con alma indígena

Foto: Integrantes del grupo mexicano de punk "Los Cogelones". Foto: Claudio Cruz / AFP

En un suburbio de la capital mexicana, el estruendo de las guitarras y la batería se funde con los apacibles ritmos de una caracola. Es el sonido del punk de los hermanos Sandoval, que cantan en lengua indígena como forma de “resistencia”.

“Tehuantin totoca ‘Los Cogelones’ (Somos ‘Los Cogelones’),” grita Víctor Hugo -el vocalista de 31 años-, durante un ensayo del grupo en Nezahualcóyotl, a las afueras de Ciudad de México.

“Los Cogelones” cantan en español y en náhuatl -la lengua de sus ancestros-, y mezclan los sonidos de la batería y la guitarra con instrumentos precolombinos como la caracola y el huéhuetl, un tambor hecho con un tronco y tapa de caucho que es golpeado con baquetas de madera.

“Zan tonallo quetzalli papachihuihui (El día precioso quedará saciado)”, canta con furia Víctor Hugo, quien lleva una cinta en la cabeza y un taparrabos de tela.

Los Sandoval descubrieron el punk por un tío que los despertaba con música de ‘Los Ramones’. En 2009 crearon “Los Cogelones,” y tres años después empezaron a incorporar rezos como los que hacían sus abuelos mexicas (aztecas). “También decidimos integrar los instrumentos precolombinos para así unir nuestro presente y nuestro pasado nativo”, explica Marco, el baterista de 33 años.

Consideran su música un acto de resistencia. Sus canciones narran la difícil realidad que se vive en el barrio El Sol, de Nezahualcóyotl, nombre de un rey-poeta prehispánico.

Recuerdan que cuando era pequeños las calles de la zona no estaban pavimentadas, y las casas eran de zinc. Sus padres indígenas emigraron al barrio hace décadas. Ahora trabajan como comerciantes en un mercado de la capital.

Neza tiene 1,2 millones de habitantes, y los índices de delincuencia y de feminicidios son bastante altos.

Además, es uno de los principales focos de la pandemia en México. Han muerto 860 personas y hay 5.600 casos confirmados de COVID-19.

La emergencia sanitaria obligó al grupo a retrasar la presentación en vivo de “Hijos del Sol”, su álbum debut que salió a la venta en julio.

Uno de los conciertos más importantes del grupo fue a finales de 2019 en el Festival Radical Mestizo que organiza la Alcaldía. En el Zócalo de Ciudad de México -principal plaza pública del país-, frente a lo que alguna vez fue el Templo Mayor de Tenochtitlán, el grupo tocó “500 años”, una canción que habla sobre discriminación y racismo.

‘Los Cogelones’ forman parte de una lista de bandas mexicanas que buscan preservar la cultura ancestral a través del rock, el heavy metal o el blues. Algunas llevan tres décadas dedicadas a la tarea.

La presencia indígena en las grandes ciudades “permite que los jóvenes vivan sus orígenes desde un contexto actual”, explica el historiador y músico José Luis Paredes.


Tomado del portal de la Revista Arcadia