Un ex directivo de Spotify culpa a las discográficas de lo «poco» que cobran los músicos por el «streaming»

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Asegura que los artistas se quedan sólo con un 15 por ciento, y otro experto informa de que las plataformas pagan un 60 por ciento más por click en los países angloparlantes que en los hispanoparlantes

Por: Nacho Serrano

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Los ingresos por streaming, el gran debate de la industria musical del siglo XXI, vuelven a estar en el centro de la polémica. Tristan Jehan, el director de investigación de Spotify hasta el pasado mes de febrero, ha señalado a las discográficas como culpables del pequeñísimo porcentaje de beneficio que obtienen los músicos que ponen su música a disposición de los usuarios de estas plataformas. En una entrevista con la revista israelí Globes (que curiosamente ha sido eliminada de la web del medio) Jehan ha asegurado que «a los artistas se les paga poco por el streaming por culpa de las discográficas. Hoy en día, el streaming es una gran parte de los ingresos musicales globales, y creo que el futuro es positivo y que ayudará a los artistas a largo plazo, pero ese modelo no se refleja hoy en los contratos de los artistas».

Según Jehan, «empresas como Spotify devuelven el 75 por ciento de los ingresos a la industria, pero nunca pagan directamente a los artistas, sino a las discográficas. El problema es que hoy en día, los artistas solo obtienen entre el 10 y el 15 por ciento de los ingresos y los sellos se quedan con el resto».

Tristan Jehan se unió a Spotify en 2014 después de que ésta adquiriera The Echo Nest, una plataforma dedicada a la recogida de datos e inteligencia musical pensada para desarrolladores y empresas de medios que había cofundado en 2005. Ocupó su puesto en Spotify hasta febrero de este año antes de pasar a su actual empleador TechnoArt, una incubadora de startups israelí y una empresa de apoyo.

¿Son reales las cifras que menciona Jehan? ¿Es cierto que de los beneficios de cada click, el autor sólo se lleva entre el 10 y el 15 por ciento? Según aseguran varios sellos independientes españoles, ese porcentaje «se ve más» en los contratos de las multinacionales. «Yo creo que, si hay un artista que solo cobra royalty de 10 o 15 por ciento de streaming, debería renegociar su contrato discográfico», dice Mark Kit Kat, presidente de Everlasting Records y de la Unión Fonográfica Independiente. «Sospecho que Jehan está hablando solo de artistas de multinacionales, y quizás incluso de los que tienen contratos pre-digitales. Nosotros y los indies que conozco pagan royalties por streaming que son múltiplos de los números que ha dicho Jehan. Habría que hablar con las multis para saber qué porcentajes pagan ellos».

Eso hacemos: consultar a las «multis». Pero de las tres más importantes con sede en España, Warner Music, Universal Music y Sony Music, no hay ni una sola que acceda a explicar o siquiera confirmar o desmentir estas aseveraciones. ¿Tendrán algo que ocultar? ¿Será verdad que pagan entre el 10 y el 15 por ciento, y el resto va a la buchaca? ¿O quizá cada artista es una caso distinto a los demás? En cualquier caso, declinan explicar sus métodos.

Hay otro asunto que las multis tampco quieren comentar, que resulta especialmente agraviante para los músicos españoles, y del que posiblemente ninguno o muy pocos de ellos estén al tanto: Según Mark Kit Kat, «Spotify paga un 60 por ciento más por stream en los países angloparlantes que en los hispanoparlantes», una discriminación que quizá tenga su razón de ser (por cuestiones de tráfico, publicidad, etc), pero que se antoja injustificable por lo abultado de la diferencia. «Esa sería una pregunta más interesante para Spotify», dice Kit Kat. «Analizar por qué paga más en los países anglos que en los hispanoparlantes es relevante a los artistas españoles, especialmente en los tiempos que corren en los que están mirando con lupa sus ingresos, ya que no perciben dinero del directo. Algo que se podría asumir como de valor publicitario, como el streaming, se convierte en una preocupación mayor que nunca hoy en día». Según Kit Kat esto también ocurre en YouTube: «Paga más del triple por click en países angloparlantes comparado con lo que paga en los de habla hispana. Me parece que nunca se habla de esto, y sin embargo me parece más relevante y más importante a los artistas de aquí, que el asunto del 10 por ciento que menciona Jehan».

Consultamos a Spotify si es cierto que paga mucho más a los autores en países angloparlantes. Pero tampoco quieren hablar del tema: ni confirman ni desmienten. En definitiva, parece que el asunto de los pagos de streaming seguirá en la penumbra por mucho tiempo.

Polémicas sin fin

La controvertida relación de las plataformas de streaming con los músicos genera malos rollos con una regularidad cada vez más creciente. El mes pasado, otras dos polémicas volvieron a enervar a los músicos de todo el mundo. La primera se produjo por la noticia de que Amazon Music, Spotify y YouTube Music estaban peleando judicialmente para rebajar los royalties a los compositores. Y la segunda vino por unas declaraciones del CEO de Spotify, Daniel Ek, que básicamente insinuaban que los músicos tendrán que trabajar mucho más si quieren sobrevivir en el oficio.

«Aquí hay una falacia narrativa», dice Ek, «combinada con el hecho de que, obviamente, algunos artistas que solían hacerlo bien en el pasado pueden no hacerlo bien en este panorama futuro, donde no se puede grabar música una vez cada tres o cuatro años y pensar que eso será suficiente». En resumen, está diciendo a los músicos que deberán abastecer de contenidos su plataforma con mucha más regularidad, o se verán abocados a la ruina y la marginación digital. Una de las respuestas más rápidas a esta aseveración vino de la mano de uno de esos veteranos, el rockero estadounidense Dee Snider, cantante de Twisted Sister: «Si bien usted (el oyente) se beneficia y disfruta de Spotify, debe saber que forma parte de lo que está acabando con una importante fuente de ingresos para los artistas / creadores. La cantidad de artistas «lo suficientemente ricos» para soportar esta pérdida es de aproximadamente el 0,0001%. ¿La solución de Daniel Ek es que escribamos y grabemos más con nuestro dinero? ¡Que le jodan!».


Tomado del portal español ABC