El músico español que le dio un nuevo Grammy Latino a la Filarmónica

Foto: Kike Barona

Rafa Sardina ha ganado trece gramófonos. El más reciente fue por el disco ‘50 años tocando para ti’.

En una de sus presentaciones de este año, varios músicos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, enfundados en sus pulcros vestidos de etiqueta con los que usualmente suben a escena, llevaban sombreros vueltiaos.

Aquel detalle de vestuario era un símbolo de la mezcla musical que se escuchó esa tarde, pues los sonidos de aires populares colombianos, como fandango, currulao, joropo, cumbia y vallenato, se transformaron en melodías sinfónicas mediante los instrumentos que interpretaron los músicos.

Ese concierto presentaba en público el más reciente trabajo discográfico de la Filarmónica, ’50 años tocando para ti’, que fue dirigido por Leonardo Marulanda y contó con la producción de Julio Reyes Copello, un multipremiado músico y productor colombiano.

Para la grabación, la Filarmónica y Reyes Copello le extendieron la invitación al ingeniero de sonido español Rafa Sardina, quien hasta entonces había cosechado la nada despreciable cifra de doce premios Grammy Latinos.

Y parece que la apuesta funcionó, pues el trabajo ganó en el apartado de mejor ingeniería de un álbum en los recientes Grammy Latinos, con lo que Sardina acumuló su gramófono número trece y la Filarmónica el segundo, después del que obtuvo en el 2008 por mejor álbum instrumental.

“Uno de los grandes retos fue el gran contenido de elementos rítmicos de percusión en el producto, lo cual, obviamente, para la grabación de cualquier orquesta requiere muchas estrategias”, dice Sardina en conversación telefónica.

’50 años tocando para ti’ está compuesto por diez temas inmortales del cancionero nacional, como ‘Fiesta de negritos’, del maestro Lucho Bermúdez; ‘Jaime Molina’, de Rafael Escalona; ‘Ay mi llanura’, de Arnulfo Briceño, y ‘Pacífico amoroso’, de Hugo Candelario.

Luego de escoger las canciones, se convocó a destacados compositores de la escena colombiana, como Jaime Jaramillo Arias, Fabio Londoño, Germán Darío Pérez, Ricardo Hernández, Victoriano Valencia y Juancho Valencia, quienes estuvieron a cargo de los arreglos musicales.

Las canciones y esa nómina de compositores se convierten en una especie de caleidoscopio de los ritmos folclóricos colombianos. “Ese es uno de los aspectos primordiales que enriquecieron el proyecto; si hubiese partido de una homogeneidad artística, no hubiese tenido el mismo impacto que tiene al haberse convertido en una ensalada con muchos colores, con muchas frutas, con muchos vegetales, con muchas maneras de entender la música”, argumenta el español.

Sardina cuenta que el primer encuentro que tuvo con la música fue viendo las partituras e imaginándose lo que podrían ser las canciones. Más adelante, la Filarmónica hizo algunas grabaciones en los ensayos de cada una de las canciones y se las envió al músico ibérico,

De Lady Gaga a Colombia

Rafa Sardina, quien reside en Los Ángeles, calcula que su número global de nominaciones en los Grammy Latinos y anglo supera las 60. En su currículum vitae sobresalen además colaboraciones como productor, mezclador e ingeniero, con artistas de la talla de Stevie Wonder, Elvis Costello, Lady Gaga, Michael Jackson, Plácido Domingo, Céline Dion, Mariah Carey, Shakira, Dr. Dre, Armando Manzanero, Luis Miguel, Paco de Lucía, Beyoncé, Juanes, Michael Bublé, Juan Gabriel, Alejandro Sanz y Macy Gray.

Su docena previa de Grammy Latinos había llegado por trabajos en géneros como música alternativa, pop, ‘rhythm and blues’, rap y otros, pero el que alcanzó con la Filarmónica es el primero que logra con un trabajo orquestal.

“Por lo cual también ha sido muy gratificante para mí el que así fuera, ha sido tener un logro más en un campo diferente… Y significa que, siendo el número 13, más vale que me gane el decimocuarto pronto”, bromea Sardina haciendo referencia a la carga impositiva de ese número cabalístico.

El español acepta que una grabación con una orquesta de estas magnitudes es un trabajo muy diferente a lo que exigen otros géneros. Según él, requiere una capacidad musical que a veces no está tan presente en otras músicas, en las que se logra un cierto resultado basándose un poco más en el aspecto técnico y sónico.

“En un proyecto orquestal tienes que tener una perfección musical, tienes que estar realmente en sintonía con lo que la pieza musical quiere expresar, porque a la hora de llevar a cabo tus balances en la grabación y luego en la mezcla, que son dos pasos separados del proceso, en ambas tienes que tener mucho cuidado de estar expresando la intención de la música. Tan solo desbalanceando algo haces que se perciba de otra manera que a lo mejor no es la correcta”, asegura.


Redacción Paz Estéreo. Con información de el diario El Tiempo.