Al revisar las cifras de ocupación laboral se concluyó que, en 23 ciudades estudiadas, el total de personas con un empleo bajó a 9,1 millones
Por: Adriana Carolina Leal Acosta
La República
En mayo la informalidad laboral en las 23 ciudades principales del país bajó 1,1% respecto al mismo mes de 2019, pasando de 47,9% a 46,8%.
Sin embargo, este resultado no se debe a que se hubiese incrementado el número de personas que laboraban en la formalidad, gozando de un contrato que les garantizara el acceso a la seguridad social, sino al aumento significativo del desempleo que se vivió en mayo, cuando la tasa llegó a 21,4%, un máximo histórico como consecuencia de la pandemia. Hecho que también impidió la recolección del dato en marzo y abril.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), mientras que en mayo de 2019 el número de personas ocupadas en las 23 ciudades principales del país era de 11,9 millones, en el mismo periodo de 2020 este bajó a 9,1 millones. Esto significa que, comparando el quinto mes del año con el mismo lapso de 2019, 2,7 millones de personas se quedaron sin trabajo.
Sobre este punto llama la atención que la mayoría de nuevos desempleados se concentró en el mercado informal. Específicamente fueron 1,4 millones de personas las afectadas. Pero los nuevos desempleados formales no estuvieron muy alejados de esa cifra, pues se calcula que en mayo perdieron su trabajo 1,3 millones de trabajadores que gozaban de un contrato con seguridad social. De ese modo, se concluye que en mayo 4,8 millones de personas estaban trabajando en la formalidad y 4,3 millones en la informalidad.
No obstante, al cerrar un poco el panorama y analizar solamente las cifras de las 13 ciudades más grandes del país, es decir, excluyendo a Tunja, Florencia, Popayán, Valledupar, Quibdó, Neiva, Riohacha, Santa Marta, Armenia y Sincelejo; el panorama fue diferentes.
En concreto, en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Pereira, Cúcuta, Pasto, Ibagué, Montería, Cartagena y Villavicencio, los más afectados por el desempleo fueron los trabajadores formales.
De acuerdo con el informe, la pérdida de empleos comparando mayo de 2019 con el mismo mes de 2020 fue de 2,4 millones de personas, de las cuales 1,2 millones estaban en la formalidad y 1,1 en la informalidad. De ese modo, se estima que, en el quinto mes del año en las 13 ciudades principales, hubo 4,5 millones de personas trabajando formalmente y 3,8 millones laborando informalmente.
“Esto tiene que ver con que en las ciudades grandes hay más formalidad que en el resto del país, así que, naturalmente, al haber pérdida de empleo, se registró más de ese lado. Y esto también se explica porque donde más ha habido reducción de empleo ha sido en las pequeñas empresas, que tenían menos capacidad para aguantar la crisis”, señaló Carlos Felipe Prada, vicepresidente de Anif.
Cabe recordar que en el periodo diciembre de 2019-febrero de 2020, el último periodo medido por el Dane antes de mayo como consecuencia de la pandemia, la informalidad fue 47,9%, es decir que se contabilizaban 5,7 millones de personas.
La informalidad laboral aumentó para los hombres en mayo
De acuerdo con el informe del Dane, en mayo de 2020 la proporción de hombres ocupados informales en las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue de 45,9%, y para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas fue 46,7%. Estas mismas proporciones en mayo de 2019 fueron 44,8% y 46,1%, respectivamente. En cuanto a las mujeres ocupadas informales, en las 13 ciudades la proporción fue de 46,5% y en el total de las 23 ciudades fue de 46,9%. Hace un año, los datos reportados fueron de 49% y 49,9%, respectivamente.
Tomado del portal del diario La República
