Los negocios del sector rural pasarían raspando este año

Foto: La acuicultura es un negocio de potencial exportador, dadas las restricciones ambientales en la pesca oceánica / Archivo Particular

El alto desempleo nacional es una amenaza para el campo porque afecta la demanda de alimentos en el resto del 2020.

A pesar de que la actividad agropecuaria colombiana no paralizó sus actividades debido a la pandemia, el crecimiento del 2020 sería leve. La causa de este comportamiento obedece a la caída de la demanda generada por la pérdida y/o la reducción de ingresos por parte de los hogares.

(Agro: una actividad con cifras positivas en medio de la crisis). 

Esta situación se da principalmente en los productos de mayor costo, los cuales se comercializan en restaurantes de élite, como el caso de cortes de carne finos, productos de mar y frutas y verduras de mayor valor.

El propio Gobierno reconoce que es clara la disminución del consumo de los hogares, como lo ha demostrado el índice de inflación, que en julio fue de 0%.

(El plan de Duque para el agro, una solución parcial: gremios). 

¿Y qué se espera para el remate de año? La reactivación gradual de algunos sectores de la economía permite pensar que la recuperación de una parte del empleo perdido en abril, implica que algunas personas que se habían quedado sin ingresos han comenzado a recuperarlos, por lo que la demanda está mostrando signos de recuperación.

De otro lado, en los próximos meses, “la pandemia podría jugar a favor o en contra de los agroexportadores colombianos. En general, la desaceleración global impone un ambiente retador para quienes exportan, en la medida en que el desempleo afecta la demanda. No obstante, el resultado también dependerá de posibles efectos que la pandemia tenga sobre la oferta local de alimentos en los mercados de exportación, así como de los impactos en la cosecha de nuestros competidores”, señala un informe de la dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado, del área de investigación y análisis del Grupo Bancolombia.

(‘El campo debe perderle el miedo a vender en plataformas electrónicas’). 

Es más, el estudio sostiene que la tasa de desempleo urbana es el mayor riesgo a la baja para el PIB del sector en los meses que quedan del presente año.

El análisis de Bancolombia confirma lo señalado por otros analistas en el sentido de “los apoyos del Gobierno y el menor gasto en bienes durables han permitido que se mantenga el gasto en alimentos. No obstante, de mantenerse un nivel de desempleo alto, las familias podrían empezar a migrar sus hábitos alimenticios hacia productos de menor valor agregado”.

CAFÉ Y ACUICULTURA, BIEN

En lo que va del año, las actividades cafetera y de acuicultura han sacado la cara por el sector. “La producción piscícola es la rama del sector agropecuario que más dinamismo sigue mostrando. Se trata de un negocio de potencial exportador, dadas las restricciones ambientales en la pesca oceánica”, dice el informe del Bancolombia.

Añade que el 2020 podría ser uno de los mejores años del sector cafetero por cuenta del aumento en la cotización local de la carga de café, que ya es superior a $1’150.000, en momento en que estamos próximos a recolectar la cosecha más grande de los últimos años. Según el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, el sector aportará este año al PIB colombiano una cifra récord de más de $9 billones.

Por ahora, la tasa de desempleo nacional es el principal riesgo que enfrenta el sector rural para el resto del año.

Aún así, la resiliencia en la demanda de alimentos y un mejor clima han beneficiado al sector ayudaron a los resultados del sector.


Tomado de portal del diario Portafolio