Los hijos de ambos pilotos están en el equipo Prema. Uno está en la F4, otro en la F2.
Hace varios años, el piloto colombiano Juan Pablo Montoya llegó a la Fórmula 1 para dejar su huella en la máxima categoría del automovilismo. Un joven que tenía en su palmarés la Fórmula Cart, la Fórmula 3.000 y las 500 Millas de Indianápolis, revolucionó la Gran Carpa, comandada por Michael Schumacher y su equipo Ferrari. Fue el bogotano capaz de poner su BMW Williams a llevar al alemán a su nivel más alto.
Hoy, 14 años después de la salida de Montoya de la Fórmula 1, el encargado de ilusionar al país con tener a otro colombiano en la máxima categoría es su hijo Sebastián, que este año dio un acelerón en su carrera, al firmar con el equipo Prema para correr en la Fórmula 4. Lo más curioso del tema es que en esta misma escuadra está el hijo de Michael, Mick Schumacher, pero en la Fórmula 2. ¿Se volverá a ver un Montoya vs. Schumacher?
La historia
Sebastián, de 14 años y que lleva en la sangre la pasión de su padre por el automovilismo dio el salto a monoplazas desde el karting. La pasada campaña participó en la categoría OK de karting de la mano de TonyKart con la que logró numerosos podios así como algunas victorias que le han valido para dar un paso más este año.
Su debut con el equipo Prema será el 16 y 17 de mayo, cuando se celebre la primera ronda del campeonato en Italia, en el circuito de Monza, en donde su papá conservó por 14 años el registro de la vuelta más rápida de la F1, el 11 de septiembre de 2004 durante la primera parte de la clasificación disputada en Monza, con un tiempo de 1:19:525 a un promedio de 262.242km/h.
“Es el primer gran paso que tiene un piloto en carros. Entre karting y carros hay una enorme diferencia por la velocidad, lo que se siente por la suspensión. Este es el primer año que tengo alerones en el carro. Es el primer paso. Karting es aprender a caminar, ahora es aprender maratón de hacer carreras. Voy a estar en las mismas pistas de Fórmula 1. Voy a estar en Monza, en donde mi papá hizo un récord de vuelta rápida, o en Imola, en donde corrieron Ayrton Senna, Michael Schumacher, mi papá, todas las leyendas. Correré contra los mejores pilotos del mundo de mi categoría, eso es un gran reto”, le dijo Sebastián Montoya a EL TIEMPO.
Sin embargo, aún le falta un largo recorrido para poder conseguir ese sueño de seguir los pasos de Juan Pablo y poder correr en la Fórmula 1, un anhelo que le gustaría, aunque asegure que lo que más le guste es correr y ver otras posibilidades para su desarrollo.
Por su parte, Mick Schumacher comenzó su carrera en el deporte a motor en el 2008. Logró dos subcampeonatos en la Fórmula 4, es el campeón de Fórmula 3 Europea y desde el 2019 es piloto de Prema en el Campeonato de Fórmula 2. En enero de 2019 fue confirmado como nuevo miembro de la Academia de Pilotos de Ferrari, y es piloto de pruebas de Ferrari y Alfa Romeo en Fórmula 1.
A sus 20 años, Mick es el heredero oficial del talento de Michael. Tiene habilidades similares a su padre y para él será este 2020 muy importante consolidarse en la F2, en la que el año pasado terminó en la duodécima plaza de la clasificación general.
El equipo Prema ya hizo la presentación oficial de sus corredores y en una misma imagen coincidieron los hijos de Montoya y Schumaher. ¿Llegará el momento de volver a ver un duelo entre ambas familias en la Fórmula 1? Pasarán los años y ya se sabrá del destino de ambos pilotos.
Sin embargo, para que los dos jóvenes pilotos lleguen a la Fórmula 1, deberán conseguir primero la Superlicencia de la FIA, que permite a los pilotos de carreras tomar parte en los Grandes Premios de Fórmula 1.
La licencia se concede a los pilotos que alcanzan diversos logros en sus carreras deportivas, o en casos excepcionales, a los que hayan demostrado una excepcional habilidad a bordo de los monoplazas y hayan acumulado un total de 300 kilómetros a bordo de un F1.
A partir del 2016 los pilotos deben obtener al menos 40 puntos durante un periodo de 3 años a partir de las puntaciones conseguidas en sus categorías.
Mejores duelos entre Montoya y Schumacher
Tomado del diario EL TIEMPO
